NARRA JARED.
Hace tiempo que no tenía una noche y un amanecer como ese. ¡Fue perfecto! En todo el sentido de la palabra.
Jamás creí llevar a alguien a ese lugar, era MI lugar secreto, al cual iba solo cuando necesitaba inspiración, tranquilidad y hasta, un momento de reflexión. Nadie aparte de mi sabia de la existencia de ese sitio, al menos eso creo; de los años que llevo visitándolo, jamás me he encontrado con alguien y eso era lo mejor, la única compañía que necesitaba allí era la de mi guitarra, pero ahora… ahora ese lugar lo compartiría con alguien, con una mujer la cual me tiene loco, ya no era más MI lugar secreto, ahora seria NUESTRO lugar secreto y eso me encantaba.
Pero ¿Por qué nunca lleve a Flavia a ese lugar?
No lo sé, ha sido mi novia toda la vida y jamás sentí la obligación de enseñárselo, creerán que soy un idiota y un pésimo novio pero, nunca hago cosas sin sentir y mucho menos sentí ganas de compartir esto con ella, con nadie en realidad hasta que conocí a Helena y supe que sería ella con quien compartiría esa hermosura de sitio.
Disfruté cada segundo de su compañía, no me estorbó en ningún momento, al contrario, mientras más transcurría el tiempo más me gustaba. Hey, esperen un segundo… ¿Acabo de decir que me gustaba? Pues sonara raro todo esto, debido a que solo la conozco hace dos días pero… Si, esa chica definitivamente me gusta.
Algo tiene Helena que me hace olvidarme de todo, nada más existe al momento de estar junto a ella.
¿Qué será esto que siento?
Algo muy grande debe ser como para pelearme con mi propio hermano por celos, ¡MI HERMANO! –Volví a repetirme.- Él es lo que más quiero, junto con mi madre claro. Shannon no querrá verme, nunca antes lo había golpeado y mucho menos por una mujer pero es que… él jamás debió tocarla! Le dije que no lo hiciera. –Una vez más la ira se apodero de mi ser.- Si no hubiera intentado forzarla a besarlo nada de esto habría pasado, aunque… de no ser así, tal vez no habría visto el amanecer acompañado de su sonrisa. –Suspire al recordarla.- De su mirada, de ese abrazo que me unió a ella, luego de ver recorrer tristemente una lagrima por sus hermosas mejillas. –Por cierto, tendré que averiguar que le sucedió.- ¡Vaya!, esta chica logra cambiar mi estado anímico con el solo hecho de pensarla.
¿Y si la llamo? -Me preguntaba mientras jugaba con la comida, hasta el apetito se me había ido pensando en esos hermosos ojos cafés oscuros.- ¿Qué hago? ¿La llamo o no la llamo? No mejor no, creerá que soy cargante pero… es que anhelo volver a escuchar su voz. Si, ya lo decidí, la llamaré.
-X: ¿A quién llamarás? –En ese momento una voz femenina interrumpió mi pensar.
-J: Emmm a ti. –Dije un tanto nervioso.
-X: ¿Y por qué no te decidías?
-J: Pues por lo de ayer amor… No sabía si estabas molesta o no.
-F: Ah. A eso mismo vine, a que me expliques que mierda te sucedió anoche.
-J: ¿Anoche? Emmm ¿Cómo entraste? ¿Por qué no me avisaste que venias?
-F: Primero: entre por la puerta. Segundo: ¿Desde cuándo debo avisarte que vendré a verte? Y tercero: no me cambies de tema.
-J: Claro que no tienes por qué avisarme hermosa, y no estoy evadiendo el tema.
-F: Entonces habla, te escucho. –Tenía que inventar algo, no podía decirle que actué así por celos. Flavia me mataría.- Ya pues Jared, te estoy esperando.
-J: Ah bueno amor, actué así porque Shannon se portó muy mal con Lena, ella es nueva acá en la cuidad y el no tenía derecho a aprovecharse de su simpatía.
-F: Emmm si claro. –No sonaba muy convencida que digamos.
-J: Ven acá tontita, ¿no me digas que te estás poniendo celosa?
-F: ¿Celosa yo? JA! Amo tus chistes amor.
-J: No seas boba amor, tú sabes que yo soy solo tuyo. –Me sentía de lo peor diciéndole todo eso, jamás le había mentido a mi novia.
-F: Tú me amas ¿Verdad? –Pregunto ella mirándome dulcemente a los ojos.
-J: Por supuesto nena, tú sabes que lo hago. –Tome su barbilla y la besé…
-F: Hey! Me llamo Elke dice que tu hermano está en su casa, solo porque ella tenía cosas que hacer ¿Quieres que vayamos por él?
-J: No. Déjalo si no ha llegado es porque aun está durmiendo. Mejor vamos, Salgamos a comer.
-F: Está bien. –Me tome una ducha rápida, me vestí y salim
