Capítulo #29 - ¿Quieres irte conmigo a Nueva York?

79 6 0
                                    

NARRA TOMISLAV.

La pregunta de Adri me dejó pensando, ¿Debo llamar a Vicky? Pero, y si no contestó mis llamadas y mensajes anteriores, ¿Para qué insistir ahora? Ella fue quien siguió conmigo después de haberle confesado toda la verdad (bueno casi toda), según ella me había perdonado totalmente, jamás creí que después de un año completo ella seguiría así de distante y fría conmigo... De saber que estaríamos juntos sin estarlo, mejor lo hubiera dejado hasta ahí. Debí haber cortado todo esa misma noche, en la que le pedí perdón con los ojos llorosos, en la que le decía que lo sentía, que no me dejara y esa misma noche que terminamos en la cama como sello de nuestra reconciliación. Desde ahí todo parecía ir bien, pero tenía que preguntarme acaso estaba arrepentido y yo el muy idiota me quede mudo. ¿Cómo decirle que no lo estaba? ¿Cómo confesarle que amé tener a esa mujer en la cama de ese hotel y más aun tener nuestros cuerpos desnudos pegados como si fueran uno? No, no podía volver a mentirle, por lo que decidí callar; si lo sé, me delate solo ya que el silencio otorga pero no podía decirle la verdad, no en su cara. Ya bastante dolor había en ella al saber que le hice el amor a otra mujer mientras estábamos juntos...

Esperen, ¿acabo de decir que le hice el amor a otra mujer? No, no, Tomislav, tú no le hiciste eso a tal mujer, tú tuviste sexo con ella; si eso fue, solo sexo... Un sexo ardiente y casual, nada más.

-A: Tomo, ¿Nos vamos? –Dijo Adri interrumpiendo mis pensamientos.

-T: Sí claro, ¿ya estás lista?

-A: Si, lo estoy. –Me paré y salimos juntos de ese café.- ¿En qué tanto pensabas Tomo?

-T: En Vicky.

-A: ¿Aun la amas verdad?

-T: No lo sé. –Respondí seco.- Ya no sé que siento por ella.

-A: Dime algo Tomo, antes de esa noche en el hotel, estabas convencido de que la amabas ¿cierto?

-T: En realidad si, creí que ella seria la mujer con quien pasaría mi vida pero, desde esa noche... Desde esa noche todo cambio; mis pensamientos estaban en ese recuerdo, en ese cuarto de hotel... No podía pensar en nada más que no fuera eso.

-A: ¿Por qué no me dijiste que había significado tanto para ti?

-T: ¿Y para qué? Eso no cambiaba las cosas.

-A: Tal vez no las cambia, pero te habría ayudado a superarlo o no sé, somos amigos y creí que solo había sido sexo, nada más.

-T: No Adrianne, al parecer no fue solo sexo, no sé... Y ya no quiero hablar de eso.

-A: Perdóname Tomislav. –Dijo acariciando mi espalda.- No quise hacerte sentir mal. –Voltee y la atraje hacia mi cuerpo para abrazarla fuertemente.

-T: ¿Soy un idiota verdad? –Le pregunté sin alejarla de mi.

-A: ¿Por qué dices eso?

-T: Porque permití que todo quedará en ese hotel, en una noche más.

-A: ¿Tú querías repetirlo? –Dijo separándose de mí para mirarme a la cara.

-T: No te mentiré, hay veces en que me pregunto qué habría pasado si se hubiera repetido.

-A: Ya amigo, deja de pensar en esas cosas, todo pasa por algo y quién sabe, tal vez hasta se repita esa noche en ese hotel... Mejor hagamos algo ¿si?

-T: ¿Qué cosa Adri?

-A: ¿Quieres irte conmigo a Nueva York?

-T: ¿A New York? ¿Es en serio?

-A: Si claro, en unos días debo ir a casa de papá a ver a Helena, vente conmigo, anda lo pasaremos muy bien.

-T: ¿Estás segura?

-A: Si obvio, quiero pasar lo más posible contigo, disfrutar de nuestra amistad.

-T: Está bien, vamos.

-A: SIIIII!!! –Se lanzo en mis brazos con una sonrisa de oreja a oreja.

Después de esa intensa conversación, y que me invitara a casa de su padre, seguimos con nuestro paseo, hablando estupideces como siempre, riendo como locos. Hay algo en Adrianne que provoca que nunca me aburra de su presencia, no confiaba mucho en que siguiéramos siendo amigos a través de skype, pero todo ha resultado bien; sin ella habría sido todo más difícil. Caminamos mucho rato hasta que se oculto el sol y ya decidimos ir a casa a hacerle compañía a su madre y claro como era de esperarse Adri se fue directo a buscar a Milo mi gato, parece una nena cuando está con él, si ya no me pesca, ninguno de los dos me pescan... pasé literalmente a segundo plano.

Comimos algo, vimos un par de películas con su madre y luego nos fuimos a su cuarto a tocar un poco, habría una tocata en un par de días y su banda se presentaría; me invitaron a tocar con ellos así que obviamente acepte, de a poco debo ir mostrando mi talento a la gente, y quien sabe, tal vez en un tiempo logre ser un músico famoso.


Amor: Pasión y música. (FanFic- 30STM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora