NARRA SHANNON.
Me desperté con un dolor de cabeza enorme y en ¿casa de Elke? pero ¿qué sucedió, por qué estoy acá? Salí del cuarto a buscar a la pelirroja y comencé con el interrogatorio; no podía creer lo que Elke me estaba diciendo de manera tan campante, ella y yo... ¿teniendo sexo? no, no podía ser, de sólo imaginarlo me sentía horrible, ella es mi mejor amiga, es como mi hermana menor e imaginarme rozando su piel o peor aún, sobre su cuerpo, me producía impotencia; ella no, ella no debió haber caído, ella no es como una más de esas mujeres que tenían que estar entre mis sábanas.
Seguía debatiendo mis pensamientos en mi interior cuando luego de salir de la ducha ella sin ninguna expresión en su rostro me confesó que era una broma, quería asesinarla en ese mismo instante, pero el timbre le salvó la vida, sus padres ya estaban aquí, pero no me quedaré así, ésta me las paga... La cena con ellos fue demasiado agradable, bueno como siempre, siempre me han tratado como uno más de la familia, nunca me han juzgado a pesar de mi fama de mujeriego. Terminamos de comer y me rapte un poquito a la flaca mientras sus padres acomodaban sus cosas en su cuarto.
-S: Ya ahora sí, dime la verdad ¿Qué sucedió anoche?
-E: ¿De verdad quieres saberlo? -Respondió un poco seria.
-S: si, déjate de rodeos y habla.
-E: Ayer en la fiesta dejaste la cagada, Matt te golpeó.
-S: ¿Qué Matt me golpeó? ¿Por qué?
-E: Si. Siéntate que te cuento todo.
Y así fue, me dio detalles de lo que pasó en el cumple de Flavia. Después de terminar la conversación me fui a mi casa, debía hablar seriamente con Jared. Cogí rumbo caminando, ya que la flaca y yo vivimos a sólo unas casas de distancia. Llegué y para mi mala suerte ese hombre no estaba; me dirigí a su cuarto y me tiré en su cama a dormir, así él al llegar acá no podría evitar verme... No sé por cuánto tiempo dormí, pero para cuando desperté Jared estaba frente a mí mirándome con cara de asesino en serie.
-J: ¿Qué haces acá? -Dijo con total enojo en su timbre de voz.
-S: Tenemos que hablar.
-J: ¿Sobre qué? ¿Sobre la cagada que te mandaste anoche?
-S: Si. Exactamente sobre eso.
-J: Pues lo siento mi querido hermano, pero no tengo las ganas de escuchar tus razones. -dijo volteando para alejarse del cuarto.
-S: No me interesa si tienes o no ganas, me escuchas y punto. -Me paré rápidamente y bloqueé la puerta.
-J: ¿Qué quieres Shannon? –Preguntó alzando la voz.- ¿Confesarme que te gusta Lena? ¿Qué quieres acostarte con ella?
-S: Puedes callarte y escucharme.
-J: No idiota, no quiero oír nada de lo que tengas que decir y ahora quítate mira que puedo pegarte peor a como lo hice anoche.
-S: Así supe, que te atreviste a ponerme una mano encima.
-J: ¿Así supiste? –Comento confundido-. ¿Qué, acaso no te acuerdas de las estupideces que hiciste en el cumpleaños de Flavia? ¿De lo ridículo que fuiste?
-S: No, no lo recordaba, Elke me lo contó todo. El beso, el golpe de Matt, el golpe tuyo, el cómo fui a parar a casa de Elke... Todo.
-J: Eres un poco hombre Shannon, no puedo creer que trataste de forzarla para que te besara.
-S: ¿Qué yo soy un poco hombre? Por favor Jared, ella quería que la besara; quería repetir lo de ayer ¿Supiste que nos besamos? ¿Que tuvimos una cita increíble y que no hiso objeción alguna al momento de chocar nuestros labios?
-J: Si Leto, lo supe todo, ella misma me lo contó esta mañana.
-S: ¿Estuviste con ella?
-J: Por supuesto, no se sentía bien con todo lo sucedido; estaba avergonzada. Y ¿Sabes algo más hermano? En cierto modo te lo agradezco, quedaste como un completo patán ante ella.
-S: ¿Qué quieres decir Joseph? –Dije ya un poco molesto, no podía ser que él estuvo con ella.
-J: Lo que oíste Leto, Lena no quiere verte; así que por favor deja de buscarla.
-S: Esa en mi decisión, yo sé si la dejo en paz o no... además prefiero que ella me lo diga. –Estaba a punto de salir del cuarto pero me devolví-. Y te lo advierto hermanito, si te veo con Helena voy a donde Flavia y le cuento todo esto.
-J: No te atrevas Shannon! –Comento quedando cara a cara conmigo.- Tú no serías capaz.
-S: No me pongas a prueba. Tú te acercas a helena y yo hablo con Flavia... estás advertido. –Sin tener nada más que decir, salir de la habitación cerrando de un golpe la puerta tras de mí.
