NARRA HELENA.
El viaje no lo encontré para nada de largo, estaba tan emocionada. Me encantaba conocer gente nueva, y ahora que entraré a la universidad, en una cuidad completamente ajena a mi; que estudien lo mismo que yo lo hace aún mejor.
Desde pequeña me dije a mi misma que al terminar de estudiar "Traducción e Interpretación", me perfeccionaría para ser actriz; amaba todo eso, las luces, los escenarios, gente complaciéndose con lo que haces, etc. En uno de mis viajes, tuve la suerte de conocer a un actor famoso -del cual no recuerdo su nombre en este momento- y él me hizo darme cuenta de lo mucho que me encantaba actuar.
Me imagino que estábamos a punto de llegar a casa cuando desde la ventana del auto diviso a un grupo de jóvenes, riendo y haciendo payasadas.
-P: Creo que serán nuestros vecinos. ..... Aló Lena ¿me escuchas?
-H: Perdón papá, ¿dijiste algo? -Estaba distraída, pegada mirando por la ventana, visualizando a un chico que llamó completa e inmediatamente mi atención.
-P: ¿Qué sucede hija?, te quedaste como congelada, pegada al vidrio.
-H: Ay papá lo siento es que.... Al ver este lugar tan lindo me parece que fui a Marte por unos segundos.
-P: Me alegra que te esté gustando; ahora seremos sólo tú y yo. -Repitió mi padre; volteó a mirarme y me regaló nuevamente una sonrisa, yo le respondí de la misma manera. Amaba verlo feliz. -Ya llegamos.
-H: Wow papá, la casa por fuera es enorme, ¡se ve genial!!!
-P: Y espera a verla por dentro, gritarás de la emoción.
Y así fue, en cuanto entré a la casa comencé a gritar. ¡Era hermosa!, la decoración, los colores, los muebles, estaba todo perfectamente en su lugar. Estaba haciendo un tour por la casa, cuando siento a mi padre hablar...
-P: Vamos Helena, sube a tu habitación. -Sólo asentí con la cabeza y obedecí. -La primera puerta es la de tu cuarto.
-H: Está bien. -Subí rápidamente las escaleras (que por si acaso eran larguísimas), mi impaciencia era gigante... Al igual que mi habitación, morí al verla. -¡Es increíble!
-P: ¿Te gusta? -Preguntaba mi padre mientras ingresaba al cuarto.
-H: ¿Gustarme?, eso es poco papá... ¡LA AMÉ!!
-P: Me lo imaginé, sabía que te gustaría. Tus cosas y tu ropa ya está toda guardada en el closet; sólo falta acomodar lo que te trajiste ahora.
-H: Ok papá, muchas gracias.
-P: De nada hija. -Besó mi frente y se salió del cuarto.
Comencé a vaciar mi bolso, a sacar la última ropa que me había traído y la metí en el closet; Vacíe mi mochila, acomodé mis utensilios personales en el baño, y deje mi guitarra encima de un sillón rojo que había en el cuarto.
Al finalizar, decidí salir, recorrer y conocer el lugar antes de que el sol cayera.
-H: Papá, saldré un momento. Quiero conocer los alrededores.
-P: Como quieras Lena, pero no tardes para cenar.
-H: Descuida papá, no lo haré. -Tomé mi chaqueta y salí de allí. Sin pensar lo que ese paseo significaría.
