NARRA SHANNON.
Cuando Jared me presentó a la chica, la encontré interesante. Mi hermano había acertado, era hermosa y tenía un estilo muy peculiar que llamaba la atención de forma inmediata.
A medida que yo le enseñaba los vehículos y entablaba conversación con ella, más me agradaba; era una tipa simpática, sociable y de muy buen gusto debo decir. El auto que escogió esta increíble, quería probarlo y que mejor escusa que invitarla a salir.
Estaba loco por subirme en él y así tendría la oportunidad de hacerlo y, además pasaría tiempo con Helena. Ella había despertado ese animal que todo hombre posee, quería perderme en su piel y no precisamente por amor, nada de eso; hablo de lujuria, pasión de una noche. Jamás había conocido a una chica así. -y créanme he conocido demasiadas.- Bueno, en realidad si, a Elke pero, es mi vecina, la conozco desde que nos vinimos a vivir con Carl, mi padrastro. Elke y yo somos demasiados amigos como para mirarla de esa manera; hacerlo sería como mirar depravadamente a tu hermana o algo así, demasiado traumante, en cambio Helena era una desconocida y eso lo hacía, de cierto modo, excitante.
Ahora entiendo el por qué mi hermano quedó flechado por ella, cualquier hombre quedaría así, y Jared, por más comprometido que este, no sería la excepción.
-S: Ay Jared! -exclamé al recordar lo sucedido minutos atrás.- Si no lo conociera, creería que está enamorado de esa chica.
La reacción que tuvo denante al enterarse que saldría con Lena fue sorpresiva; jamás lo había visto ponerse así, ni siquiera cuando salíamos solos con Flavia, él nunca fue un hombre celoso, menos conmigo que soy su hermano.
Vaya, si no fuera porque lo vi demasiado molesto, no le habría hecho esa promesa de no tener nada con Helena esta tarde. Si de sólo recordar esa sonrisa y ese cuerpo que tenía, se me vienen imágenes sucias a la mente. -Sí, soy un pervertido lo sé!, pero no por nada me apodan Shannimal.- Tendré que conformarme con solamente pasar un grato momento con esta chica, aunque... Podría besarla, le prometí a Jared que mis manos no tocarían su cuerpo, pero para eso tengo los labios. Jared no tendría por qué enterarse.
Nunca se me ha escapado una chica que llamara mi atención, y no quiero que Helena sea la primera mujer que no poseo. Tengo que pensar cómo hacer para tenerla, a lo mejor no precisamente hoy, pero sí cualquier otro día. Estaba tratando de adquirir ideas cuando timbra mi celular interrumpiendo a mi mente.
-S: Alo?
-X: Hola animal. ¿Cómo estás?
-S: Hey Elke!, muy bien ¿y tú?
-E: Excelente!... Hey Shannon, ¿Está el tarado de tu hermano por ahí?
-S: No, se fue a ver a Flavia.
-E: waa que mal!, esa mujer no lo deja tranquilo ¡eh! Iré a interrumpirlos. jajaja.
-S: jajaja. Bueno ve a molestarlos, porque esos dos ya están pareciendo siameses, no se separan nunca!!
-E: Si, lo sé. Ya me están hartando, parecen niños.
-X: Oye Shannon. -Escuché decir a mi padrastro.- Hay gente buscando jeeps, ¿Podrías ayudarles?
-S: Si claro, Voy enseguida. Elke, tengo clientes, hablamos más tarde bueno?
-E: Bueno, más te vale que me llames idiota, hoy quiero salir.
-S: Esta bien, hablamos. Bye.
-E: Bye. -Colgué y fui a atender a esos clientes lo más rápido que pude para lograr desocuparme temprano.
Al terminar, inmediatamente me fui a tomar una ducha y luego alistarme para la salida de hoy. Menos mal la tienda tenía ducha y yo de costumbre siempre traía ropa extra por si salían citas improvisadas. -Uno nunca sabe en qué momento puede conocer a una hermosa chica con quien pasar la noche.-
-S: Muero por subirme a ese auto y ver si helena me deja conducirlo. Me puse lo más cómodo para salir, total no es una cita formal ni nada por el estilo. Me puse unos jeans negros, una remera gris, unas zapatillas negras y la chaqueta del mismo color. Estaba terminando de alistarme, cuando siento que alguien toca el claxon de un auto; salí a mirar y la vi a ella ahí, parada afuera de su auto, esperando...
