Despues de una tragedia Deku tendrá que luchar para recuperar el amor que perdió, no se dará por vencido hasta volver a escuchar a la persona que ama decir "te amo"
primera historia sobre (Deku x Uraraka),[en edición].
Espero que disfruten esta hist...
A pasado una semana y media desde mi incidente con Deku en mi habitación, desde entonces lo eh ignorado y me eh centrado en cosas mas importantes, siendo sinceros, el realmente se lo merece pero no soy este tipo de persona, en estos momentos creo que todos los de la clase saben lo que paso con Deku y yo, y Denki a estado tratando de hablar conmigo pero siempre me voy.
Estaba dando la vuelta en una esquina para ir a la cocina, pero choqué con Denki, me di la vuelta antes de que comenzará a decir algo, entonces es grito mi nombre, empecé a caminar a paso rápido mientras el empezó a seguirme, no me di cuenta cuando ya estaba corriendo.
El tomo mi muñeca y me hizo girar quedando frente suyo.-¡¿ Quieres parar de correr y escucharme?!- dijo claramente cansado por correr tanto-
-No. y suéltame que todo esto es tu culpa- dije molesta zafándome de su agarre, me di la vuela y volví a caminar.
-Ni siquiera se que paso entre ustedes, pero tu estas muy enojada con el, no es mi culpa- empezó a justificarse y yo pare de caminar.
-Tienes razón, no es tu culpa...¡Es mía por seguirte el juego!-me di la vuelta para golpearlo pero en eso llegó Jiro y me detuvo.
-No se que pase entre ustedes, pero dejen de comportarse como niños- dijo refiriéndose a Deku y yo- Y tu Kaminari, deja de jugar a cupido, y si lo vas a hacer, hazlo bien-
-No actuó como niña-
-No juego a cupido-
Dijimos al mismo tiempo, y nos regresamos a ver, y los dos soltamos una risa.-Lamento haber querido desquitarme contigo Denki, solo estaba muy enojada con Deku- me disculpe.
-Yo lamento no haber ayudado de la manera correcta- sonrió levemente.
-Entonces estamos a mano- le dije y nos abrazamos, Jiro sonreía al ver que dejamos de pelear, era un lindo momento si no fuera porque...
-¿Es enserio?- escuchamos una voz a nuestras espaldas y nos separamos rápidamente, al darnos vuelta vimos quien estaba ahí, era Él, y se veía muy enojado...
