La aventura de su padre lastimó al punto de romper el corazón de la mujer que lo amo y amara hasta el fin de los tiempos, su hijo Carlo se mantuvo a su lado hasta el momento que su corazón paró de latir debido a la depresión que su esposo le dio de regalo de aniversario.
Sin soltar la mano de la mujer, cayó en llanto hasta quedar dormido. Al despertar sus rodillas dolían de la incómoda posición en la que durmió, se levantó del suelo sin soltar la mano de la mujer y le dedicó una última mirada de dolor, pudo ver como esta se encontraba totalmente demacrada; Su tez un tanto morena con un leve tono carmesí en sus mejillas se fue dejando tras ella un rostro pálido, con ojeras y unos labios rotos que eran acompañados con un morado en la comisura derecha de los mismos.
Carlo se levantó soltando su mano y se limpio las pequeñas lágrimas que se asomaron en sus ojos, salió de la gran habitación dejando atrás esa cama que con el tiempo se convirtió en camilla, donde dos veces a la semana le cambiaban la bolsa de medicamento para que saliera de la oscuridad que la consumió hasta nunca dejarla salir.
Al salir vio como todos los sirvientes de la casa tenían un traje negro y su cabeza abajo, al momento entraron unos hombres de traje con guantes blancos cerrando tras ellos la puerta de la habitación, la mujer que lo acompañaba de arriba a abajo lo siguió a paso acelerado hasta llegar a la gran sala. El chico se acomodó en el sofá encendiendo el televisor dejando a la mujer parada a un lado suyo, Carlo sin prestarle gran atención al programa se adentro en sus pensamientos hasta que escuchó las llaves de la gran puerta principal.
Al mirarla vio como Toni entraba con rapidez habiendo una bulla tras la puerta, el menor lanzó sus lentes oscuros al suelo y camino enojado por el pasillo. Volteo a ver a su seguidora con duda teniendo por respuesta la misma cara de sorpresa, al momento entró otra mujer casi igualmente vestida a la que estaba con él, recogió los lentes oscuros del suelo y aceleró el paso con la misma dirección a la del menor.
—¡Azuri! —Llamó la atención de la chica —¿Que pasa afuera? —Preguntó por la cara de susto de la mujer
—Signor Carlo, su her- Toni... Toni estaba en la calle y unos periodistas lo empezaron a seguir —Habló la mujer tomando un poco de aire
—¿Por qué está tan molesto? —Pregunto aun sin entender el enojo del menor
—Cuando regresábamos un hombre tocó el tema del asesinato de la madre del Signor Toni —Una voz rota salió de su garganta
—¡Azuri! —Se escuchó gritar desde el fondo del pasillo
La mujer asustada se disculpó con Carlo y salió corriendo tras el llamado del menor. Carlo se levantó del sofá y a paso lento camino hacia la habitación del menor —Aìda tu quedate aca y por nada del mundo dejes que alguien se acerque a la habitación de Toni —Ordenó amablemente, el sonido de sus zapatos rebotaban por las paredes dando a sentir soledad en la casa que antes era alegrada por las risas de la mujer recientemente muerta.
Al estar frente a la puerta, golpeó un par de veces, al abrirse pudo notar como Azuri abrió levemente la puerta —¿Puedo entrar? —Preguntó con voz suave, la mujer miró hacia atrás un momento y al regresar su vista al mayor negó su entrada —Por favor —Insistió. La mujer dio el paso abriendo un poco más la puerta, Carlo entró viendo por primera vez despues de muchos año aquella habitación —Déjanos solo —Hablo cerrando la puerta con seguro tras la salida de la mujer.
—¿Que quieres? —Habló sin despegar la mirada de su teléfono
—Toni... Tu y yo no llevamos una buena relación-
—¿Así? No me digas —Interrumpió dejando a Carlo un poco sorprendido
Carraspeo su garganta —Pero se lo que se siente perder a alguien —Se sentó a los pies de la cama viendo al chico
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MI MANO DERECHA - CARLONI
FanfictionCarlo el próximo gran líder de una mafia italiana vivía bajo el amor de sus padres, feliz por el gran cariño viviendo un mundo de ensueños nunca noto como era la cruel y triste realidad en la que realmente pasaba sus días de niñez. En un descuido d...