El baño era silencioso, lo único que se podia escuchar con facilidad era el agua fluir en la tina, las luces eran color amarillo muy suave, una ventana en la parte superior de una pared con forma rectangular dejando entrar un poco de la luz nocturna de ese día.
— ¿Está bien el agua? —Preguntó Carlo viendo los ojos perdidos de su hermano
— Si... Si, asi esta... bien —Respondió extrañado
— Te aplicare esto —Hablo mientras mostró una botella de shampoo blanca con una etiqueta verde
Aplico una considerable cantidad su mano y lo froto un poco antes de empezar a masajear el cabello del menor, lo hacía con suavidad masajeando su cuero cabelludo y bajando hasta la nuca, intentaba darle comodidad y relajación ya que el sabia a la perfección como Toni se sentía despues de un ataque de "ansiedad" y más despues de uno tan fuerte que lo hace hasta suplicar.
Tomo un poco de jabón líquido y esparció un poco del mismo en una esponjilla suave para restregarla por todo su cuerpo, frotaba sus brazos, el cuello, bajaba por la espalda y luego se giraba para lavar su pecho, abdomen y piernas. Toni solamente se quedaba quieto moviendo de vez en cuando alguna parte de su cuerpo intentando hacer el trabajo de Carlo un poco más fácil.
— Quédate aquí un momento ¿Si? —Dijo el mayor viendo ya sus ojitos cansados y casi que cerrados
— Está bien —Respondió tranquilamente
Carlo salió del baño a organizar la cama para asi dormir y a traer una toalla para que Toni pudiera salir sin sentir tanto frío, al regresar hizo lo que habia pensado, ayudo a salir de la tina al menor y lo cubrió con la toalla de torso hacia abajo, con otra toalla seco su cabello evitando que escurriera. Lo llevó a la habitación y lo dejó en la cama dándole ropa interior para que se vistiera, Carlo por otro lado fue a secarse las gotas que alcanzaron a salpicar sobre él. Ya completamente listos, se metieron bajo las cobijas y manteniendo la distancia durmieron uno frente al otro. No era tan raro que se acostaran asi, pues muchas veces Toni llegaba a sí habitación y se acostaba al lado de él y aunque Carlo sintiera el momento exacto en el que llegó en ningún momento lo apartó.
****////****////****
La mañana siguiente al lado suyo aún se podia sentir el calor, escuchaba la respiración del chico a su lado, sentía como en momentos se reacomodaba pero igualmente ahí seguía; la luz de la mañana podia pasar por entre algunos espacios que habían en la cortina dejando ver con algo de claridad la habitación. Ya sabía que era hora de empezar su jornada, se levantó con cuidado intentando no despertar al menor y directo fue al baño a empezar con su mañana, se lavó, cepillo, vistió y salió de la habitación, camino por el mismo pasillo otra vez y se acomodó en la mesa de la cocina. Todo era exactamente igual a todas las mañanas pero esta vez algo en su interior se sentía diferente y sin saber cuál sería la razón se mantenía tranquilo, cruzaba palabra con Aida y no más, era diferente porque con ella podia charlar con normalidad pero esta vez no sentía la necesidad o las ganas de mantener la conversación.
— Días — Saludo el menor por ojos de recién levantado
— Buenos días —Respondió Carlo viéndolo un momento y luego regresando la vista a su celular
— Buenos días señor Toni —Habló también Aida haciendo una reverencia —¿Le gustaría algo de desayuno? —Preguntó la mujer tranquilamente
— ¿Podrías servirme un poco de café? —Pidió moviendo una silla en la mesa
— Dale por favor una pastilla y algo de vitamina —Ordenó Carlo sin apartar la mirada
ESTÁS LEYENDO
MI MANO DERECHA - CARLONI
FanfictionCarlo el próximo gran líder de una mafia italiana vivía bajo el amor de sus padres, feliz por el gran cariño viviendo un mundo de ensueños nunca noto como era la cruel y triste realidad en la que realmente pasaba sus días de niñez. En un descuido d...