MI MANO DERECHA - CARLONI

PRESENTE Y PASADO

El cielo comenzaba a mostrar sus hilos de luz mañaneros, en el coche iba Carlo de conductor con Toni a un lado de copiloto, su camisa se encontraba medio abierta con sus brazos cruzados cubriendo un poco la lastimada piel. Como siempre Toni con el ceño fruncido y sus azules ojos un poco rojos con sus párpados pesados, sus labios completamente agrietados, con pequeñas manchas de sangre por el frío intenso y sus mejillas completamente pálidas por el dolor de cabeza, el cansancio y la falta de sueño correcta.

—Te ves de la mierda —Veía de reojo el cuerpo que se movía inquieto

—No me lo tienes que decir para que lo sepa... imbécil... —Dijo su última frase casi en un susurro pero por el sepulcral silencio se logró escuchar con facilidad con los atentos oídos del mayor

Carlo giró sus ojos intentando no sonreír pues quería mantener su apariencia firme — ¿Me vas a decir que hacías en ese lugar? —Hablaba sin quitar la mirada de la casi desierta carretera

— ¿No te lo dije? Salí con gente normal a divertirme un rato —Su cuerpo se recostaba levemente en la puerta mientras mantenía bajo su vista al mayor con una mirada afilada

—Si... me lo dijiste pero, no me lo dijiste todo. Se especificó ¿Qué hiciste en ese lugar? —Miraba de vez en cuando a los azules ojos del menor haciendo que este estuviera totalmente alerta ante cualquier movimiento hecho por el contrario

—Bebimos unos tragos... Estuvimos charlando, le hice una mamada a Hai, ¡Ay! Grabe como tu noviecita arrastraba a un hombre a una habitación... Volvimos a tomar, entramos con Hai a una habitación ¡Y se me declaró! Luego- —Miró sorprendido al mayor con su boca tapada

— ¡No me cuentes más! No quiero saber de tu relación con Hai, y por última vez, deja de meter tus sucias manos en mi relación. Lo único que haces es mover los hilos a tu gusto —Sin quitar la mano de la boca del menor, hablo estacionando el coche en la mitad de la vía

Toni sin darle importancia alguna a la situación, desbloqueaba y miraba su galería de fotos, subiendo con rapidez todas las fotos hasta llegar al tan anhelado video. Carlo quien se había quedado completamente inmóvil y expectante a los movimientos del chico, cruzaba su mirada del rostro del menor a las fotos, y así todo el rato hasta que Toni coloco la pantalla frente a sus ojos. El video se reproducía, mucha gente se veía bailar pegando sus cuerpos, la cámara dio un poco de zoom hasta centrarse en la chica de hermosos y largos cabellos blancos; Se lograba detallar a la perfección como esta tenía sus brazos sobre los hombros de un hombre alto, este posaba sus manos en su fina y delgada cintura mientras una sonrisa coqueta y bonita curvaba levemente sus labios.

Carlo miraba sin darle gran importancia, por alguna razón no sentía que su corazón doliera y sus pensamientos se mantenían completamente serenos, dejo de ver la pantalla para volver a ver la vía y poner en marcha nuevamente el coche rojo. Toni vio sorprendido ante la inesperada reacción, quería con todas sus ansias reírse de su relación pero fue todo completamente diferente, no se sentía como un ganador, se podía decir que no sentía nada después de enseñarle el video, recostó su espalda lentamente sin dejar de ver ni por un segundo el rostro del Gambino mayor, sus párpados se empezaban a sentir pesados haciendo que cerrara sus ojos por unos breves segundos y abriéndolos rápidamente sintiéndose un tanto perdido; Sin poder resistir el sueño, recostó su cabeza con sus ojos cerrados, poco a poco todo se oscureció sin más.

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Estaciono frente a su gran mansión, bajo del coche y abriendo la puerta del otro lado sacó al joven con delicadeza dejándolo sobre sus brazos, subió unas cortas escaleras hasta llegar a la gran entrada principal donde dos hombres se encontraban de pie hablamos suavemente entre ellos impidiendo su paso.