AMANTES

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El menor cogió el whisky y de un solo trago lo tomo entero, se acercó al asiático y como si fuera de su propiedad beso sus labios casi comiéndolos. —Poni... ¿Qué te paso' hoy? Me gusta' mucho ma' —Dijo al separarse del menor. Pasó su mano por su cintura para pegarlo a su cuerpo y caminando muy juntos entraron al lugar en donde la gente se empezaba a reunir y la musica comenzaba a sonar.

Los dos amantes se hicieron en una mesa que era compartida con los ayudantes y amigos de Hai. Entre ellos se encontraba su fiel amigo androide más conocido como Igor, Anya la pareja de Carlo, el abogado guarro Salinas y el gran y fiel amigo del Gambino menor, José el colombiano.

—¡Papi! Te guarde un puesto —La única mujer entre esos locos abrió el espacio para que asiático se pudiera hacer junto a Toni

—Gracia' Tania —Dijo con su típico acento

Entre risas y charlas la fiesta era un completo relajo, algunas personas bailaban con las buenas combinaciones del Dj y los meseros comenzaban a caminar por entre la gente con diferentes tipos de bebidas en las bandejas de plata. Las personas del pequeño grupo levantaron sus manos, una mujer de fino porte y elegante uniforme se les acercó con carta en mano.

—Buenas noches —La mujer saludo cordialmente mientras dejaba algunas cartas en la pequeña mesa —¿Qué desean ordenar? —Pregunto al sacar una pequeña libreta que habia sacado de su pequeño bolsillo

—Hola, a mi dame un Ruso blanco por favor —Dijo la rusa con una pequeña curva de felicidad en sus labios

—A mi dame un Mai Tai —Habló el Gambino con una bonita sonrisa

—Una igual —Dijo el asiático con su brazo rodeando la cintura del chico para pegarlo más a su cuerpo

—Una cerveza —Salinas hablo intentando guardar la compostura hasta despues del negocio sucio que tenía entre manos

—¡Venga hombre! —Animó el Italiano —Deja la compostura a un lado y bébete una buena... O⁓ Miedo⁓ —Sus ojos se iluminaron con malicia

Salinas con el ego por los cielos golpeó repentinamente la mesa llamando la atención de los presentes en aquella mesa que apenas comenzaba a despertar —¡DEME UN EVERCLEAR! —Dijo casi en un grito

Todos en la mesa sorprendidos y con risas maliciosas apoyaron la decisión del hombre, la camarera se oponía totalmente a entregar aquella bebida pero debido a las insistencias terminó cediendo —Si este hombre puede, ¡una igual!—Dijo repentinamente el Gambino acompañando al abogado

—Mi señor no debería tomar tal licor, es demasiado fuerte —Azuri interrumpió la celebración

—Tranquila⁓  Aquí estamos todos —La mujer sin poner más resistencia solamente bajo la cabeza y enmudeció totalmente

Antes de que llegara lo antes solicitado primero llegaron pequeños vasos con pequeñas porciones de licor, la musica tranquila y sin la necesidad de levantar demasiado la voz empezaron a charlar sobre el plan, la embarcación debía llegar dentro de dos semanas asi tendrían seguridad de que la guardia costera no llegaría a joder todo. Debido a los chistes y comentarios fuera de tono la mesa parecía bastante agradable, risas salían dando la señal de que nada raro sucedía dentro de la misma.

Con el tiempo la musica empezaba a subir y las personas a llegar, fue cuestión de minutos para que en el lugar ya ni siquiera se pudiera respirar el frío aire de la noche. Justo en el momento indicado la mesera con la que antes habían hablado llegaba con una bonita bandeja color café con todos los pedidos, todos emocionados por el reto del Gambino incitaron a los dos chicos a tomar la bebida, el vaso era medianamente grande y del mismo salía una pequeña llama dándoles a entender lo fuerte que de verdad era.

MI MANO DERECHA - CARLONIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora