capitulo 30

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Adhira

Esto debe ser una jodida broma.

La sonrisa en su rostro se extiende al ver cómo lo miro horrorizada, asustada y con tantas emociones en mi rostros que no se cual duele mas.

Imposible, esto no puede ser real, debe ser un maldito mal sueño, me niego a que la persona que tengo frente a mi, que nos mira con odio como si fuéramos lo peor del mundo sea la misma con la que me crie. Caelum me sonríe, pero no es esa sonrisa alegre típica de el, esta es siniestra, macabra, como la de un maldito demonio al acecho.

-¿Que sucedió hermanita, sorprendida?

Su voz sale mucho más ronca y lenta de lo normal, pero es la voz de él, de Cae, de mi amigo, escucho al lado de mi a Naira sollozar mientras yo jadeo dando un paso hacia atrás, Raiden me toma de la cintura donde lo veo de reojo que mantiene la vista fija en Caelum que sigue con esa sonrisa endemoniada en su rostro mientras nos observa.

-No es cierto, por favor Cae, dime que no-le ruego-.

-¿Qué pasó Adhi? ahora que vez mi verdadera forma-lo dice lento ,ronco casi burlesco-¿No vendrás a mí esta vez?

Su comentario sarcástico lo entiendo bien, cuando días atrás tuve que seguirlo porque desapareció de la academia y lo encontré en esa banca llorando, donde él me dijo que se sentía inútil, pero ahora, esa misma frase toma otro sentido teniendo en cuenta de que él es el malo, él es el Señor B.

-No entiendo... yo, no es posible-digo afirmándome de Raiden que sigue tomándome la cintura, afirmándome para no caer-.

El hace un reverencia mirándome fijamente, no hay amor en sus ojos, nunca había visto una Alejandría tan cruel, lleno de tanta rabia y tan poca vida. Caelum gira mirando a Ulises el cual hace una reverencia también y todas las personas vestidas de negro los siguen como si se burlaran de nosotros, como si de esa manera ellos demostraran que no nos tienen miedo. Al levantarse la risa de Cae suena por toda la zona de batalla lo que logra que me encoja un poco en mi lugar, logrando que Raiden me abrace mas fuerte.

¿Desde cuándo la risa de Cae causa tantos escalofríos?

-Querido Ulises, tal parece que mis hermanitas y toda esta gente necesitan explicaciones.

Dice mientras observa como Naira y yo lo miramos sin saber que decir o como actuar.

-Ya lo creo señor.

-Muy bien.

Calum camina hacia delante y por cada paso que da siento que dejo de respirar, mi tía sigue a mi lado colocándome una mano en mi estómago a modo de protección, Raiden sigue atrás mío abrazándome con fuerza. Naira jadea a mi lado mientras Akane la abraza sin despegar su vista de Cae. Yare y Naseem están tomados de la mano al lado de los gemelos, Iñigo tiene tomada de los hombros mientras Begoña solo  observa a Cae con pánico, como si no reconociera al hombre que está frente a nosotros con el que estuvo saliendo todas estas semanas.

Yo tampoco lo reconozco.

-Bueno queridos espectadores todo comienza cuando yo era pequeño, mi padres eran bastante poderosos ¿Y quien no en ese pueblucho?. Bueno sucede que me tuvieron a mi, un joven bastante apuesto y lleno de ganas de poder, igual que ellos-Él se detiene quedando al frente de todo el grupo y detrás de él se mantiene Ulises-Crecí bastante bien, fui genuinamente feliz con ellos y era experto controlando mi dones, el problema radica cuando esos malditos pueblerinos de mierda comenzaron a tener sexo con Humanos, a tener hijos con ellos y tener relaciones estables con ellos.

*Los humanos no son blancas palomas, nosotros éramos ricos porque nos esforzamos trabajando para tener las riquezas que teníamos, pero ellos querían mas, no les costaba solo con tener hijos que salieran con dones, querían dinero, querían poder y nosotros no le íbamos a permitir que se llevaran todo lo que a nuestro pueblo le costó conseguir con trabajo. Alejandría era muy buena para decir un basta, así que mi familia interfirió. Nunca creí que esas asquerosidades de personas matarían a mi madre, les importo una mierda que ella estuviera embarazada de mi hermano, la asesinaron frente a mi ojos por poder, por dinero y yo al ser muy pequeño no pude hacer nada. Mi padre se volvió loco y yo también, pero su locura no era estable, sabia que en un futuro no me serviría para hacer todo de la mejor forma así que planeamos esto, pero todo recaería en mis hombros, después de todo, mi padre me ayudo, pero yo tenia el poder para que resultara, tantos años de preparación al fin están dando frutos.

AlejandríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora