2. Un día a la vez

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Se suponía que seria un día normal, se levantaría tomaría sus alimentos, iría al salón principal, atendería los asuntos del palacio con las personas que llegan a pedir su ayuda desde muy temprano

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Se suponía que seria un día normal, se levantaría tomaría sus alimentos, iría al salón principal, atendería los asuntos del palacio con las personas que llegan a pedir su ayuda desde muy temprano.

Regañaría a Huaisang de vez en cuando por meter su nariz de mas en los asuntos que no le importan, ignoraría a su sequito de concubinas que ni siquiera pidió, tomaría te con los ancianos, tal vez los haría debatir con alguna de sus locas ideas y después obligaría a Huaisang comer juntos en el jardín lateral para recordarle no descuidar su formación general.

Si se supone que seria un día normal.

Hasta que su centinela entro con esa cara que solo significa problemas, se inclino a sus pies y grito
—¡A ocurrido un ataque, en la zona fronteriza que colinda con el imperio Lan!— Mingjue frunció sus cejas poniéndose de pie
—¿Un ataque? Explícate— el centinela casi tembló
—Una familia entera de puras mujeres, el padre fue el que denuncio el ataque esta mañana llego de Yiling después de vender sus cultivos, todas atacadas y asesinadas— el jadeo ahogado de Huaisang fue lo único que sonó cuando el salón se quedo en silencio.

Mingjue frunció sus cejas aún mas —¿Sospechosos?— el centinela negó —Solo se supone que huyo al territorio Lan de regreso, solo unas cuantas personas lo vieron correr hacia allá pero no hay descripción— Mingjue camino en frente del trono de izquierda a derecha

—Que refuercen la zona, necesitamos hablar con el imperio Lan para saber si ellos están al tanto de lo que pasa—.
Mingjue frunció sus cejas de nuevo, intenta recordar el estado de la relación con los Lan.

Sus padres eran los que mantenían una mejor relación en los últimos años antes de la muerte de los Lan y la sucesión de su emperador.

Cuando el subió al mando la relación se deterioro aun mas y lo único que conservaron fue los canales de comercio que beneficiaban a ambos pueblos

Lo único que necesitaban era que Xichen hiciera su investigación y entregara al perpetrador y las cosas se arreglarían

Escribió la carta detallada y la envió con extrema urgencia para el imperio Lan. Ahora solo debía esperar.

Cando Xichen despertó esa mañana lo único que esperaba era tomar un delicioso te exótico que apenas llego, si tenia surte Wangji bebería con el o podría obligarlo a salir de la biblioteca para pasar el tiempo juntos

Armaría un nuevo horario para que los eruditos de la capital siguieran y poder probar su efectividad en la siguiente mitad del año.

Debatir con algunos ancianos sobre porque la formación académica era tan importante en la vida normal y el bajo índices de incidentes que tienen desde que expandieron as escuelas gratuitas en los confines de su imperio

Seria, debería ser un día normal hasta que el centinela del imperio Nie irrumpió en su cámara jadeando extendiéndole la carta sin poder hablar bien

Imperio |ɴɪᴇʟᴀɴ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora