5. Confío en que el sol está ahí

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Cuando Wangji se presentó en el salón principal pidiendo la audiencia con su hermano, Xichen estaba ansioso casi saltando sobre sus talones como un niño pequeño sobre emocionado, le dieron una reverencia superficial al emperador por la cual su her...

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Cuando Wangji se presentó en el salón principal pidiendo la audiencia con su hermano, Xichen estaba ansioso casi saltando sobre sus talones como un niño pequeño sobre emocionado, le dieron una reverencia superficial al emperador por la cual su hermano lo vio con confusión, le restó importancia conduciéndolo por uno de los pasillos laterales para salir a su pabellón

A Wangji no se le escapo la forma en la que había un par de soldados siguiéndolos de cerca tras el sequito de su hermano, le dieron una mirada burlona que se obligó a ignorar cuando Xichen jalo su brazo para distraerlo, en cuanto llegaron ahí pidieron bocadillos y té instalándose, espero que los soldados se fueran creyendo que era protección pero estos se plantaron tras ellos, Wangji busco entre sus mangas una de las bolsas que traía especialmente para él

Uno de ellos se lo iba a arrebatar pero Wangji era más rápido y ágil que él, su semblante serio y dispuesto a pelear fueron interrumpidos con la suave mano de su hermano sobre su antebrazo —Deja que lo revisen, es protocolo— había una resignación muda tras sus palabras que lo puso alerta, Wangji aun tardo un poco en darle la bolsa con regalos hasta dejarla caer en su mano de mala gana

El guardia esparció el contenido sobre la misma mesa donde estaba el té, pinceles de diferentes términos y mangos, pinturas y libros de poesía, algunos bocadillos nativos del imperio Lan y piezas de jade para ser talladas.

Los guardias vieron las cosas e iban a destruirlos de no ser por la rápida intervención de Nie Huaisang —Ah, Ah, el emperador me mando a supervisarlo pueden irse... Yo revisare los regalos también, esa es mi tarea— ambos guardias les dieron una mala mirada a los tres antes de retirarse, Xichen se desinflo sobre su asiento sintiéndose más tranquilo, le dio una cansada mirada a Huaisang quien solo suspiro

—Er-ge, debes llamarme cuando estas cosas sucedan yo te ayudare, te lo dije— guardo de nuevo los obsequios en la bolsa y se las regreso a Wangji
—Es bueno verte de nuevo príncipe Lan— Wangji la recibió inclinándose de vuelta —Lo mismo digo príncipe Nie—.

Con eso Xichen paso su segunda tarde más tranquila en todo lo que llevaba en el imperio, disfruto de la voz de su hermano y de escucharlo tocar para el cuándo se ofreció bajo la mirada fascinada de Huaisang —¿También sabes tocar Er-ge?— Xichen asintió —Toco el xiao pero... creo que no lo traje de Gusu, olvide empacarlo— por no decir que Mingjue debía darle uno como parte del cortejo y así él podría tocar para él y el único que poseía era el de su familia que ahora era impropio tocar

Wangji negó desviando la conversación cuando volvió a tocar su Qin regalo de su tío cuando estaban aprendiendo. Toco alguna canción popular que escucho de Qinghe cuando estuvo capturado haciendo a Huaisang rebotar sobre su asiento con emoción mientras la tarareaba.

Xichen no pudo evitar sonreír con la vista, también noto a cierto cazador al igual que Huaisang quien ya había pasado más veces de las necesarias alrededor de donde ellos estaban

Imperio |ɴɪᴇʟᴀɴ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora