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-gracias por la noche lindo~- se despedía cínicamente aquel joven desconocido que avía tocado de una manera "nueva" y dolorosa a ese jovencito, que ahora se encontraba, pálido, cansado y con dolor en su cuerpo, ahí tirado desnudo en un colchón inflable que habían llevado asta el cuarto del menor.

Unos minutos después la puerta se volvió abrir dejando ver a Jay, que al ver al chico en tal estado, supo que estaba a punto de caer inconsciente.

-Yoonie...

-Y-ya no p-por favor- suplico.

-levántate... Alguien más vendrá... Puedes comer los dulces si quieres- dijo con tranquilidad, un poco arrepentido de sus acciones anteriores.

-n-no, ya no qui ero, tío Jay p-por f-favor, d-duele- suplicaba envuelto en las delegadas sábanas.

-YoonGI, sabes perfectamente que no me gusta que me lleven la contraria- dijo en un tono más molesto, -debes cumplir con tu trabajo.

-¿Qu-qué es un trabajo?, N-no lo quier o.

Jay Park nunca se hacía conocido por su paciencia realmente esa palabra no existía en su diccionario.

-La zorra de tu madre te dejo esto,- comento ampliando sus manos refiriéndose a la habitación -es tu maldita obligación cumplir.

El pequeño no entendió algunas palabras de lo dicho por su mayor, por lo cual solo se quedó en silencio.

-supongo que entendiste, no me hagas perder más el tiempo vendrán a limpiarte para recibir al próximo cliente no te conviene causar un retraso más- se acercó al menor con un objeto que él chico jamás avia visto en sus 16 años de vida.

Una jeringa

Cuando el mayor se acercó con esa jeringa el menor no pudo controlar su neofobia (fobia a conocer o hacer cosas nuevas), intento alejarse pero Park fue más rápido y en un instante la aguja de la jeringa fue a parar al cuello del menor inyectandole su contenido.

Bastaron solo minutos para que lo único que viera el menor antes de caer inconsciente era como su mayor retiraba la cadena de su pie.

Después todo se volvió oscuro...

{...}

Abrió sus ojos por un constante dolor.

-dijeron~ que no despertarias~- dijo un joven aproximadamente tres años mayor que el chico que penetraba profunda y salvajemente.

-p-pare-

-carajo~ vendré más seguido a verte.

Lágrimas recorrían las blancas mejillas del chico, no sabía que le estaban haciendo, pero sabía que le dolía, que no le gustaba, que solo quería dormir y no sentir nada ya.

-par e, p-por favor, d-duele- seguia en su suplicar, mientras lo abrían sin piedad, el efecto de la droga en su sistema no le permitía luchar contra el desconocido.

-¿Te duele?, Es una lastima- acelero aún más las embestidas si es que eso era posible, haciendo que el menor con la poca fuerza en su cuerpo arqueara la espalda con un grito.

-y-ya paré...

-no sabía que te necesitaba~ tal vez le pida al mal nacido de Jay que me deje comprarte, entonces ahí suplicaras que deje de romperte el culo, niño.

-joder estoy tan cerca~- 

Un par de embestidas más y termino dentro del menor, con las súplicas ignoradas y los gritos desesperados del chico.

-me acabas de dar el mejor orgasmo de mi vida, y por eso pequeño mereces una ronda más.

-es una jodida lastima que te tengas que ir ya- una tercera voz se escuchó desde la puerta.

-¿Tú quién mierda eres?

-él próximo en estar con él, así que vete- sentenció el joven que al parecer era de unos 24 años de edad.

-joder...- rápidamente se cambió para dirigirse a la puerta a regañadientes.

Una vez que estuvieron solos el joven se acercó rápidamente a la cama que habían terminado por instalar hace unas horas.

-¿Estás bien?

-y-ya no lo haga, p-por f-favor- decía mientras se asía bolita entre las sábanas cubriéndose.

-escúchame... Yo no seguía en tu lista, no e pagado y no voy a tocarte, déjame ayudarte y Vámonos de aquí.

El menor seguía sin comprender que decía el más grande.

-vámonos no hay mucho tiempo antes que descubran que estoy aquí, ¿No quieres irte?... Vamos pequeño di algo- la desesperación salía por los poros de su piel.

-y-yo no entiendo señor...

-te lo explicaré después, he venido mucho tiempo aquí solo para intentar ayudarte Y hoy no me iré sin ti. -él mayor saco una pequeña herramienta de su saco y el menor no puedo evitar entrar en pánico.

-oye tranquilo, quitaré la cadena- Cómo movimientos rápidos el metal quedó en el piso mientras el menor veía con sorpresa y miedo lo que acababa de pasar.

-¿Lo ves?, Eres libre vas a irte conmigo y después buscaremos a tus padres, no tengas miedo...

El pequeño se tranquilizó un poco viendo directamente esos ojos tan brillantes y oscuros alavés.

Rápidamente tomo los hombros del menor recibiendo un chillido de miedo.

-lo siento, debí avisarte- se disculpó poniendo la ropa interior al menor y acto seguido la camiseta que fue su ropa desde hace unos cuantos años.

Bajo al chico posicionándolo parado en el suelo para disponerse a salir de la habitación pero antes de que pudiera abrir la puerta un jalón en su brazo por parte del menor lo detuvo.

-¿Señor, p-por que vamos, hacía a-alla?.

-no hay tiempo para explicar pequeño, solo nos iremos de aquí.

-¿Que ay a-alla?- pregunta intentando no tener un ataque.

-¿Tú... No as salido de aquí?- continúa refiriéndose a la habitación, si bien el tiempo que había ido a averiguar Cómo ayudar al pequeño no lo había visto salir de la habitación al menos no consciente, pero no pensó que no conocía nada más que cuatro paredes.

En la menor no muy seguro de la pregunta del mayor solo negó.

-Esta bien pequeño, yo estaré contigo siempre-

-s-señor...

-Dime Jungkook...

PARADISE {BTSXYOONGI}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora