A CHANGE OF HEART

Capítulo 2: Leprozengracht

Harry miró con desconfianza el agua sucia que había debajo de él. Los canales de Ámsterdam eran hermosos de ver y Harry tenía que admitir que regularmente seguía el agua desde un puente para dejar que la hermosa vista lo dejara sin aliento; hermosas y grandiosas mansiones, junto con una imagen idílica de ciclistas en los estrechos caminos y pequeños barcos que se deslizaban silenciosamente a través del agua. Comprendía el atractivo de los canales holandeses y podía imaginar por qué Ámsterdam atraía a muchos artistas.

Pero admirar algo desde la distancia era diferente a experimentar el agua turbia y maloliente de cerca.

¿Tenemos que saltar?-, preguntó en voz baja.

Sirius asintió con entusiasmo. Su padre había estado muy ansioso por saber que iban a ir de viaje al distrito mágico de Ámsterdam. Llevaba demasiado tiempo encerrado entre las paredes de la mansión y cada día estaba más tranquilo.

-Piensa que es como la entrada del Expreso de Hogwarts en Kings Cross, es accesible desde el mundo muggle -(solo hay que atravesar una pared)- Sirius sonrió ampliamente, con sus ojos grises centelleando salvajemente. -Aunque los holandeses piensan lo contrario: no hay muro, sino agua... Si eres muggle te mojarás; sin embargo, aterrizaremos en Leprozengracht, es realmente brillante-.

Harry, sin embargo, no estaba convencido e hizo una mueca. -El agua apesta, ¿no hay otra forma de llegar allí?-.

La gente a su alrededor comenzó a reírse, Corvus fue el único que pareció tomar a Harry en serio y dio un paso hacia él. -La comunidad mágica de Ámsterdam solía tener un hogar para leprosos donde se reunían. Ámsterdam siempre ha sido un lugar de comercio -(lo ha sido durante siglos)-, así que los comerciantes buscaban un refugio seguro para estar fuera de la vista de los muggles. Por tanto, una casa llena de leprosos era perfecta, no había nadie con sentido común que quisiera entrar en una casa de leprosos. El espíritu de libre comercio y la neutralidad que ofrecía Ámsterdam la hacían muy atractiva para establecerse como empresario. Pronto la casa no fue lo suficientemente grande y utilizaron el foso -(al menos el fondo)- para que sirviera de mercado-.

Corvus señaló con el dedo una concurrida plaza por la que circulaban muchos coches y tranvías. -Ese es el lugar donde estaba el Leprozengracht, pero como puedes ver: a finales del siglo XIX el canal se rellenó y el canal original desapareció. La comunidad mágica de Ámsterdam sigue ahí, bajo las calles, pero con la pérdida del canal y eventualmente de la casa, tuvieron que encontrar otro punto de acceso. Los holandeses, sin embargo, tenían un extraño tipo de humor y querían conservar algo de su antiguo distrito comercial... de ahí el salto al canal-.

Harry miró vacilante por encima del borde del encaje de piedra hacia el agua gris. Bajó las comisuras de la boca y arrugó la nariz. -No creo que...-

Con una corta carrera, Rabastan se lanzó a los brazos de Harry y tiró del hombre más joven firmemente contra él. El impulso hizo que Harry cayera hacia el agua, pero antes de que el agua pudiera hacer contacto con la piel de la pareja, aterrizaron sanos y salvos en una calle empedrada y pavimentada con piedras rojas. Harry se encontraba encima de Rabastan, era obvio que el hombre mayor lo había retorcido de tal manera que frenaría la caída de Harry. Con un rápido movimiento, Rabastan se puso de lado para que Harry estuviera a su lado.

Rabastan apretó un beso en la punta de la nariz de Harry, y luego tiró de él hacia arriba. Sonrió con maldad y luego, con la mano de Harry fuertemente sujeta a la suya, se hizo a un lado. Poco después, apareció el resto de su familia; primero Bellatrix y Rodolphus salieron a la calle con elegancia. A continuación llegaron Sirius y Remus, que soltaron una risita nerviosa pero, al igual que sus predecesores, se mantuvieron en pie. Corvus simplemente apareció, como si siempre hubiera estado allí secretamente Harry pensó que su entrada era la más impresionante, Corvus estaba allí, inmóvil como una casa.