Satisfacción

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Justo cuando chocó contra su amado amor de adolescencia recordó la misma forma en la que empezó y acabó.

Todo empezo con cartitas,piquitos,un amor tonto,cursi e inocente,pero acabó de forma tan triste y abrumadora que solo el recuerdo dolía bastante.

Y es que Chloe era así,y sería así hasta el último suspiro de su vida,era algo caprichosa y creída.

¿Pero quién puede culparla a ella?

Ella vivió,creció y de educó en una cuna de oro,una que ninguno podía permitírselo y en donde cada una de sus peticiones son aceptadas sin rechistar,por eso nadie podía saber lo que es que el poder se te suba a la cabeza totalmente.

Aparte su carácter natural era así,algo que la gente llama crueldad,ella lo llamaba realidad.

Ella decía las cosas sin importarle mucho de forma directa y clara tanto como el agua lo que molestaba a más de uno.

Pero prefería ser "cruel" antes que hipócrita como su amada compañera Marinette.

Adrien por su parte prefería ser algo hipócrita debido a que no sabía como expresar lo que sentía y temía fastidiar todo y quedarse solo,si bien vivieron la infancia juntos y el principio de su adolescencia a el siempre le gusto ella.

Lo protegía,era alguien que siempre que él se metía en problemas ella lo salvaba de forma heroica. Ella no necesitaba un príncipe que la salve del dragón,ella era reina que lo salvaba a el de su dragón.

El se enamoró profundamente de ella,porque ella tenía lo que el siempre buscaba en una mujer "mente propia" alguien que no lo necesite a el sino que busque sus propias soluciones,pero cuando se convirtió en Chat Noir vio reflejado en ella a su Lady.

Quizás era un fetiche raro,pero adoraba eso,una mujer valiente y decidía,independiente.

Pero ahí llego el problema,si era cierto que cuando uno es héroe necesita obligandome cambiar el chip,de débil a valiente,pero pensó que quizás había un poco de eso en su compañera Marinette ya que ella era Ladybug.

Pero no,se equivocó por completo su compañera o más bien en aquel momento novia era todo lo contrario a lo que el esperaba,se volvía torpe,dependiente de el,lo llamaba a cada rato para hablarle de cursilerías,lo acosaba y celaba constantemente.

Aparte por alguna razón que su último encuentro antes de descubrir sus identidades fuera que ella lo tiró a la basura y despreció por completo por su verdadero yo le había causado sentir algo de rencor hacía ella.

Pero volviendo a la actualidad.

Ella lo observó unos segundos recordando su infancia,adolescencia así como unos recuerdos pequeños,ella lo quería no podía negarlo, aún así no podía perdonarlo,así que ofreció su mano extendiendola frente a él con una ladina sonrisa la cual en el fondo le salió desde el fondo de su alma.

—¿Bailas?—

El rubio la observó por unos segundos y le sonrió de la misma forma para tomar su mano, la cuál poso sobre su cuello mientras que la la posó en su hombro,después de posar las manos de su querida rubia el posó sus manos alrededor de su cintura notando que aún mantenía aquella hermosa figura capaz de enloquecer a cualquier hombre.

Y así empezó la música una lenta y tranquila la cual ambos aprovecharon para hablar del pasado.

—Debo sentirme muy afortunado—

—¿Por que?—

—La hermosa reina de París me acaba de invitar a bailar,eso no es algo que pase mucho ¿o si?—

—Creo que te estas olvidando de tus modales—

—Cierto,aún así si quieres que sea formal pues. Soy Adrien Agreste un placer conocerla—

Ambos rieron ante aquel tonto juego.

—Chloe,pero mi apellido no puedes saberlo no quiero que me mires por conveniencia—

—Oh eso nunca pasara...Parece una mujer muy insatisfecha con su vida—

Auch,valla que la conocía.

—Eso no es algo que se deba decir a la ligera,¿no cree?. Aparte no creo que usted también este muy satisfecho con su vida ¿o si?.—

—Quizás,...se lo que tramas—

—Entonces solo espera,tan solo espera—

Y justo cuando el le dio una suave vuelta ella se escapó de entre sus brazos, para dejarlo solo en medio de aquella pista,el no era tonto como los demás sabía lo que ella tramaba y bueno que su primo hubiera venido a decirle le ayudó.

Pero el no podía negarlo,la quería,le gustaba,ambos sentían aquella necesidad con el otro, aun así el rencor era mucho más grande.

La rubia se le escapó de las manos al felino para verlo desde lejos,lo peor que ella podía hacer para dañarlo era ignorandolo y haciendole saber que en realidad ella pone las reglas el no,ya que el Agreste no cayó en su miel, miró a otra dirección,entonces se encontro al pelirrojo en el pupitre bebiendo a lo que ella mordió su labio con cierta maldad.

Adrien,quizás no pagara directamente como ella quería,pero pagaría solo hubo algo que el tenía razón no estaba satisfecha, solo lo estaría cuando les diera su lección a esos cuatro estupidos,y ya solo le quedaba uno,y lo encontro estaba lista para clavar su veneno en aquel pelirrojo y valla que lo lograría,fue hacía el donde se quedó justo frente a el para así tomar su rostro observando aquellos rasgos tan finos,pero a la vez tan masculinos.

—Estupido nerd...—

Y después de eso le plantó un beso delante de todo el salón dejando a todos atónitos por que ella lo besara,pero lo peor fue cuando los demás chicos se dieron cuenta que ese era el maldito por lo ella los rechazó se enojaron demasiado tanto que no se dieron cuenta que ese era el plan desde el principio.

Ella no iba a romper su corazón simplemente,iba a hacer que su ego de hombre herido y sustituido por otro los dominara y efectivamente estaba funcionando.

Es que los hombres son tan estupidos.

Queen (Nathloe/Adriloe/Lukloe/Feliloe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora