©𝐏𝐔𝐑𝐏𝐋𝐄 ᵃⁿᵈ 𝕮𝖔𝖋𝖋𝖊𝖊.

𝐒𝐄𝐂𝐎𝐍𝐃!

LA PUERTA SE ABRIO ABRUPTAMENTE haciendo que la taza de café que Nesryn tomaba se derramara un poco sobre la tabla de la cocina. Casi suelta una maldición de no ser por las personas que habían irrumpido en su departamento. Personas que ella conocía desde hace más de una década inclusive. Soltó un suspiro y dejó la taza con algo de rudeza en la isla de la cocina y les ofrecio asiento. Sersi, Ikaris, Sprite y Kingo (la persona con cámara detrás de Kingo) al igual que Gilgamesh y Thena.

— Parece que no estas alegre de vernos, querida Nesryn —comentó Kingo mientras un humano venía detrás de el grabando los alrededores del pequeño pero minimalista departamento de la Eterna empatica. Nesryn negó con la cabeza e hizo aterrizar en la mesa del centro de la sala — donde se habian sentado — varios vasos con jugo frio de naranja.

— ¿A que se debe la visita no esperada familiar? — inquirió esta vez, llevando un cigarrillo a la boca. Sersi tomó la palabra.

— Los Desviantes regresaron y... — hizo una pausa y conecto su vista con las manos en su regazo —. Ajak murió. La asesinaron los Desviantes, y también... hay más cosas que te contaré en el camino, Nes, lo prometo. Pero tienes que acompañarnos.

Nesryn asintió dejando salir el humo de su boca, en realidad se veía bastante diferente con la ropa moderna y aquellas botas altas que cubrían hasta sus rodillas en color negro. Y el feroz maquillaje que resaltaba sus pecas, cualquiera que la viera pensaría que no era una superheroína, al contrario, pensarían que es una joven universitaria de veinte años en la carrera de modas. Se escucharon unos pasos salir de la habitación, una señora de treinta años y con productos de limpieza salia del cuarto de Nesryn.

— Señora Williams. He terminado, ¿vendré mañana? —los Eternos, todos a la vez enarcaron una ceja ante el llamado. ¿Acaso Nesryn se había casado?

— No, no, Magda, esta semana no vendras, pero te pagaré adelantado de la otra semana, ¿de acuerdo?, estaré fuera — dicho esto, se acerco hasta la señora y le extendió un sobre a lo cual la señora agradeció y posteriormente salió del departamento.

— ¿Así que ya eres señora? ¿donde esta el señor Williams? —indagó Sprite a lo que Nesryn se encogió de hombros y sonrío.

— Por ahí debe estar. Iré a cambiarme, ya vengo — les dio la espalda pero se giro antes de dar más pasos —. Más te vale que no toques nada Kingo. Y es un placer verlos de nuevo, chicos.

𝐈 𝐌 𝐏 𝐄 𝐑 𝐈 𝐎   𝐆 𝐔 𝐏 𝐓 𝐀    𝟒𝟎𝟎 𝐃.𝐂

LUCHAR CONTRA LOS DESVIANTES era casi una rutina para todos los Eternos. Aunque la ventaja que tenían de la inmortalidad repercutía en estar disponibles en todas las épocas que pasaban los humanos y observar su desarrollo así como sus relaciones. Ciertamente se veían raros pasando entre la gente de los pueblos con sus trajes cosmicos entallados al cuerpo de colores llamativos. Las mujeres de los pueblos y ciudades les enseñaban a las Eternas varías maneras de peinarse y pintarse, aquello era un distractor que agradecían internamente. De cualquier forma Nesryn no era alguien a quien le gustara estar rodeada todo el tiempo de gente, y con el calor que hacía siempre se la pasaba metida en algun río o debajo de un árbol alejada de todo. Y de todos.