©𝐏𝐔𝐑𝐏𝐋𝐄 ᵃⁿᵈ 𝕮𝖔𝖋𝖋𝖊𝖊.

𝐒𝐈𝐗𝐓𝐇!

TODO HABÍA TERMINADO y esperarían una semana más en lo que Phastos terminaba de arreglar el Domo para que ellos pudiera visitar a otros Eternos e intentar evitar que más Celestiales resurgieran de la muerte de miles de personas.

Cada uno había tomado rumbos diferentes quedando de acuerdo en regresar dos días antes de marcharse la mitad de los Eternos, pues Phastos se quedaba con su familia, Kingo y Sprite también comenzaban nuevas etapas en su vida. Los demás partirían en un viaje por marcar lo que podía ser una gran diferencia.

Por lo que Druig y Nesryn viajaron hasta la cabaña Stark, para poder despedirse de Pepper y de la primogénita de Tony.

Cuando Nesryn tocó la puerta sintió los nervios de Druig recorrer por todo sus sistema. Ellos aún no eran pareja, pero eran algo después de compartir más que besos.

La figura de Pepper fue lo primero que vio Nesryn y una sonrisa se plasmó en su rostro a la vez que Pepper la abrazaba con fuerza entre sus brazos.

— Hola, mamá — saludó la Eterna a la vez que Pepper se hacía a un lado para que ambos pasaran. Druig la saludó con un toque de nervios pero Pepper no lo noto y le dio una cálida sonrisa.

— Hola, Nes, no sabía que ibas a venir, debí hacer más comida —algo apenada Pepper llamo a Morgan mientras que Nesryn le explicaba que no importaba pues estaban de paso, era una despedida, y no sabía cómo decírselo a quien le hizo de figura materna y consejera años atrás. Unos pasos rápidos hicieron a Nes arrodillarse para recibir a Morgan con los brazos abiertos y que esta gritara su nombre para después abrazarla.

— ¡Nes! ¡has venido!, te extrañe mucho pero mamá dijo que pronto nos vendrías a visitar —Nesryn acaricio su cabello y la mejilla de la infante antes de asentir. Druig veía todo sin decir nada, atento a las grandes relaciones y lazos que la empatica había formado. Lazos fuertes como el acero, pero tan nobles como el alma de un niño.

— Así es, pero tengo que hablar con mamá... ¿te quedas con Druig?, es un amigo mío que traje para que juegue contigo — Nesryn señaló al Eterno quien a su vez se inclinó hacia Morgan para saludarla.

— Vale, le mostraré mis juguetes, vamos... — Morgan lo tomo de la mano arrastrándolo hasta la sala. Pepper enarcó una ceja antes de que ambas mujeres llegaran a la cocina y tomaron asiento en los bancos de la isla.

— ¿Esto tiene que ver con la extraña estatua que fue encontrada? — le cuestionó su madre a lo que la Eterna asintió.—, dijiste que solo había uno de ustedes en la Tierra, pero creo que él también es uno, ¿no?