Yo También Cometo Errores (novela Cristiana)

¿Algo cambiara?

Solo recordar esos momentos, la hacían tragar en seco, la vida había sido duro con ella, pero no se justificaba ya que sabía que al ser cristiana tenía las armas necesarias para poder encarar con todo a la vida, luego de quedarse un largo tiempo, sin darse cuenta se había quedado dormida.

Al día siguiente Johana estaba cansada, su madre lo noto,

-hija tenias muchas tareas, es que te veo muy cansada.

-a, si mama-mentía, pero que podría decirle a su madre.

En la escuela aun distraída, no hablo con nadie solo quería tomar una decisión y quería que fuera la correcta, era evidente cual era esa, pero su cuerpo y corazón querían todo lo contrario; estuvo así toda una semana, y ya que no era la primera vez que se ponía de esa manera todos los que la conocían simplemente, pensaron que estaba cansada debido a tener que equilibrar la iglesia con la escuela.

La verdad era que Johana solo esperaba que de alguna forma sus sentimientos se fueran, que Dios los quitara, pero al parecer Johana comenzaba a dudar, creía que Dios simplemente la ignoraba, solo y sin saberlo la duda la inundo, lo peor es que Johana no sabia que eso solo era el comienzo.

En la noche de un sábado, una predicadora que estaba en su iglesia dando el mensaje dijo:

-Hay alguien aquí con una decisión evidente que tomar, que piensa que Dios le ha abandonado, pero no es así Dios te dice ahora, no te he dado espíritu de cobardía, te he dado autoridad para que te niegues a ti mismo y que me puedas seguir, trae tu cruz, que yo la hare más liguera, déjame todo a mí, que yo sé el todo de las cosas.

Era increíble lo que paso en ese día más de la mitad de los que no eran cristianos, lograron aceptar a Cristo; pero la pregunta era, si Johana iba a aceptar las palabras que Dios le enviaba, ¿sí iba a cambiar su vida?, ¿Cambiaria su forma de pensar o de actuar?, ¿echara a un lado sus deseos?, ¿dejaría pasarla oportunidad con la chica que tanto amaba?. Esa eran las verdaderas preguntas.