¿Cómo llegamos hasta aquí?

114 7 0
                                    

Narra Johana

Ya tenia dos meses de relación con Nina y no me importaba nada, puede que tuviese que inventar excusas para no tomar oportunidades en la iglesia, pero era necesario si queria estar con mi novia, la verdad es que comencé a amarla aún más de lo que lo hacía.

En la escuela...

-Oye Nina podemos hacer el trabajo de química juntas, así pasaremos más tiempo a solas ¿te parece?.
-Picara, ya se lo que piensas!, esta bien.

Teníamos dos semanas para entregar nuestro proyecto y decidimos vernos los lunes, miercoles y viernes, comenzando el día en que el maestro puso la asignación, estando en la casa de Nina ya era costumbre besarnos y acariciarnos cuando su madre no estaba mirando, gracias a Dios y luego Nina ella hace unos meses habia aceptado a Jesús, y no queríamos causarles problemas así que mejor eramos lo mas discretas posibles.

Faltaba sólo una semana entregar el trabajo, pero como ya era costumbre siempre comenzabamos el proyecto y luego nos tomábamos descanso de 15 minutos y aprovechabamos para besarnos, al principio era incomodo, pero siempre fue excitante, ya el viernes habíamos terminado el proyecto a pesar de nuestros deseos, así que el domingo nos la pasamos bien sin pensar en las clases; lleve a Nina a su casa y como era costumbre subimos a su habitación para despedirnos con un beso, pero esta vez fue diferente.

Nina comenzó a acariciarme las piernas de una manera diferente y no quería que parara me gustaba lo que me hacía, se que estaba mal pero no sabía como parar, ella comenzó a lamer mi cuello y eso me calentaba aun más, era lo que quería y apenas comenzaba.

-sa..aaa...bes, que me tengo que ir a casa amor.
-no es necesario- dijo Nina con la respiración agitada,-ya hablé con tus padres, y le puse la excusa del proyecto, tu hermano trajo el uniforme en lo que salimos.

'Esa chica siempre piensa en todo' pensé mientras que era yo quien se volvia la activa, ahora Nina le gritó a su madre que ya íbamos a dormir por lo que ya nada podría interrumpirnos ahora, así que comence a quitarle la ropa mientras ella seguía intentando besarme, ya desnudas, ambas contemplabamos la figura de la otra mientras intentábamos relajar los deseos que nos poseían, no aguante y me lancé sobre ella y comence a tocarla...

Yo También Cometo Errores (novela Cristiana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora