Yo También Cometo Errores (novela Cristiana)

Soy Nueva

Después de esa predicación decidí cambiar debía buscar más a Dios, para que él me resina de mis pecados sabía que abandonarlos era difícil, pero era necesario.

Ese mismo día hablé con Nina y le dije...

-Nina lo siento, pero todo esto se acabo.

-Todo ésto?, ¿A qué te refieres?.

-Nuestra relación y por el momento nuestra amistad- dije mientras lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, -Yo te amo, pero no podemos estar así en contra de Dios yo no puedo traicionarlo, yo estoy cansada de vivir así escondiendo todo, lo siento.... Pero ya no puedo más-.

-Sí ese es el problema seamos novias en público y dejemos de ser cristianas, Johana te lo ruego se mi novia.... Yo... Yo no puedo vivir sin ti!-.

-¿Crees que es fácil para mí hacer todo esto?, ¿crees que solo lo quiero porque si?, Por favor Nina no lo hagas más difícil-.

Con esto último le di la espalda0 mientras escuchaba sus sollozos, me dolía pero esto está lo mejor para las dos, con respecto a Jessica simplemente no le hablaba la ignore por completo cuando me saludaba, y dejé de tener encuentros con ella. Yo simplemente quería comenzar de cero.

Empecé mi reconciliación con Dios, y comencé a buscarle cada vez más, quería compensar todos mis errores y ser mejor cristiana que antes, yo quería ser diferente.

....

Debido a que pronto cumpliría 18 años mi familia había comenzado a hacer unos preparativos para mi fiesta hace unos meses, le dije a mi madre que no se molestarán en ello, pero no escatimaron.

No había tenido contacto con Nina más que un saludo, aún la amaba pero todo esto era por el bien de las dos, con respecto a Jessica ella intentaba hablarme las veces que iba a mi casa, yo solo respondía de forma desinteresada.

Fuera de todo eso mi madre me preguntó por la lista de invitados solo le dije que se encargará de ella y que me entregara la de Nina unos cinco más para darlas a mis conocidos de la escuela.

Mi cumpleaños se celebraría un domingo, dos horas después del servicio dominical, el sábado antes de mi fiesta me dispuse a hablar con Nina para pedirle que fuese a mi fiesta de cumpleaños sin falta.

-Hola, ¿cómo has estado?

-Estoy bien, ¿Qué hay de ti?

-Todo está bien gracias a Dios, me gustaría que fueras a mi fiesta, ¿Crees que puedas ir?

-Ya que me invitaste no me lo perdería por nada en el mundo.

-Te puedo dar un abrazo- le pregunté con algunas dudas.

-Pebese que nunca lo pedirías- y entre risas nos reconciliamos la una con la otra.
......

Todo iba de maravillas en la fiesta la estaba pasando bien compartí con Nina como si nunca fuimos novias y eso me hacía muy feliz, de la nada Jessica a pareció y me dijo que mi madre me había llamado así que le dije a Nina que vendría en un momento y fui a la cocina como Jessica me había indicado, pero me di cuenta que ella quería que estuvieramos solas.

De la nada se inclinó para besarme por lo que me aparte de ella, ella me miró con desprecio y dijo, -Como te atreves a jugar conmigo de esta manera, sabes que solo estoy con tú hermano para tenerte y hace tiempo que me ignoras, ¿Qué rayos te está pasando?-.

-Soy cristiana y tú igual esto no está bien así que por si no te has dado cuenta esto ya se acabó hace tiempo.

-Eres cristiana en serio, después de que te revolcarse conmigo y además que engañaste a tu novia, crees que me comprarás con esas palabras- con esta última Grace me miró con desprecio.

Me quedé callada antes sus palabras no creí que ella supiera de mi relación con Nina, pero lo más qué me sorprendió de todo esto fue darme cuenta de que Nina estaba ahí.

-¿Me engañaste?!- pregunto Nina incrédula.