Diez

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El staff aplaudía después de la presentación de Yoongi, este solo hacía reverencias antes de que el equipo le quitará los micrófonos y auriculares que llevaba puestos.

La estilista pasaba toallitas por su rostro para quitar el sudor y el maquillaje que llevaba puesto, escuchaba las felicitaciones de su manager por la presentación.

— Nam está aquí —Habló Taehyung cuando sólo quedaban ellos dos en la recepción.

— ¿En serio? ¿Dónde está?

— Por allá

Yoongi le agradeció a Taehyung antes de caminar hacía la puerta que le había indicado, el ruido iba desapareciendo, giro la perilla con cuidado y al abrir la puerta noto a Namjoon recostado en un escritorio con la mirada en un libro.

Cerró la puerta con llave y se quedó viendo unos momentos la figura de su pareja ¿cómo podía ser tan sexy cuando leía?

— Joonie

— Yoon —Namjoon dejó su libro de lado, tenía aquella sonrisa que ponía cuando quería algo.

— ¿Me extrañaste? He tenido una agenda muy apretada

— Demasiado, me has descuidado mucho —Nam desabrocho dos botones de su camisa.

— Joonie prometo que te compensaré bien y te daré la atención que necesitas

En menos de cinco minutos, Yoongi estaba acorralado contra la pared, sus muslos eran sostenidos por Namjoon y sus piernas rodearon su cintura.

Sus lenguas jugueteaban, sus labios estaban húmedos por la saliva de ese encuentro desesperado. Yoongi soltó un gemido por puro gusto, sintió que giraban y cuando su espalda chocó contra la madera del escritorio soltó otro gemido.

Cuando ambos se quedaron sin aire, una sonrisa apareció en el rostro de ambos. Los labios del moreno atacaron el cuello del pálido, besando y chupandolo sin miedo.

Yoongi cerró sus piernas en la cintura del castaño rozando sus miembros un poco desesperado por fricción y un poco de alivio.

— Nam...

— Espera un momento darling

Saco su camisa y la arrojó lejos de él, jalo del cuello a Namjoon para tenerlo contra su boca.

— Kim, follame —Murmuró en su oído.

Cuando menos lo espero, la ropa de ambos había desaparecido y estaba esparcida en el suelo. Yoongi tomó la mano y empapo de saliva dos de los dedos de Namjoon antes de que estos fueron llevados a la entrada del pálido.

Las manos de Yoongi se aferrarnos al cabello del moreno cuando este introdujo el primer dedo, luego el segundo y luego los falanges arremetiendo con dureza contra su interior y rozando su próstata cada tanto.

— Mierda Kim

— Te voy a follar bien

— Siempre lo haces

Cuando Namjoon frotó la punta de pene en la entrada del pálido, su cuerpo tembló. Poco a poco Namjoon empezó a introducirse en él ambos gimieron. Yoongi estaba caliente, dispuesto, húmedo y apretado.

— ¡Mgh! ¡mierda!

La falta de lubricación haciendo que doliera pero que se sintiera bien. Namjoon giro su cadera haciendo que pegara en todos los puntos correctos y empezando a embestir profundo y duro dentro del interior del pálido.

El sudor estaba deslizándose por sus cuerpos, el calor se había encerrado en la habitación y los gemidos eran ocultos por la música del grupo Rookie que se estaba presentando en ese momento.

Sin dudarlo dos veces se besaron, la espalda de Yoongi dolía por la posición en la que se encontraba, la madera rechinaba debajo de ellos por el movimiento.

Namjoon lo volteó, sus piernas estaban tocando el suelo y su pecho estaba contra el escritorio con el trasero alzado.

El moreno entró de nuevo sacándole un grito al chico de cabello menta, las embestidas rápidas estaban sacudiendo su cuerpo y golpeaba su próstata. La mano de Namjoon acarició con los pezones de Yoongi, estirandolos un poco.

Sus cuerpos movían movían escritorio descontroladamente y Yoongi gritaba por sentirlo tan rápido y profundo de él.

— ¡Joonie! —Gritó cuando sintió el cosquilleo en su vientre.

— Hazlo, correte para mi

En ese momento se corrió manchando el escritorio y sintiendo a Namjoon corriendose dentro de él, sentía sus piernas temblar y creía que en cualquier momento iba a caerse.

Sus reparaciones agitadas era lo único que se escuchaba, el pálido aún descansaba en el escritorio y Namjoon lo abrazaba mientras dejaba besos por todo su cuerpo.

Unos golpeteos en la puerta interrumpieron aquel momento.

— ¡Yoongi necesitas ir a hacer una entrevista!

— ¿Puedes perderte 5 minutos? ¿Por favor? —una risa ahogada de Namjoon y un golpe fue lo que se presenció dentro de la habitación mientras Yoongi echaba a su manager.

My Little Spoiled PrinceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora