Ela:Estaba ansiosa, tenía miedo por cómo podría ser un humano. Todos hablaban mal de ellos, seguramente tendrían aspectos de monstruos o peor, de sombras, pero ya era muy tarde para arrepentirse...
— ¿Y bueno...?
—Lo he intentado, pero no es posible. En Waterfall no usáis tecnología, o al menos no compatible con la nuestra...
—No, no puede ser, he tenido mucha paciencia —me quejé—. Seguro que en otro sitio logramos tener señal.
—Lo siento Pecas pero aquí no es posible, no usáis robots ni electrodomésticos —se entristeció—. Adiós a mi amada Sara...
—Venga, no te rindas tan rápido —le animé—. Puedo inventar cualquier poder, sólo tengo que pensar en un poder y aferrarme a algo. Inventaremos un poder de comunicación libre, y me aferraré a las lavandas.
_Ahora que lo pienso la yaya de los alces no está tan mal —dijo mirándome como a una loca—. ¿Si puedes crear el poder que quieras por qué te aferras a un objeto insignificante?
—Porque no puedo sola, mi poder no es suficiente, me canso rápido.
—Eso no tiene sentido Pecas —se cruzó de brazos-, creo que vales mucho, pero te aferras a la idea de que necesitas algo para ser poderosa. No te preocupes, yo soy perfecto, algo de confianza se te pegará.
—Si eres tan perfecto búscame un campo de lavandas -—lo reté.
—Encontrado, mi dueño me puso un perfecto localizador —dijo señalándome un aparato casi roto. Supongo que los dos veíamos cosas de ambos que nosotros solos no podíamos ver. Él era un orgulloso y un egocéntrico, pero tenía buen corazón, aunque por fuera sólo fuese una pegatina.
—No te alejas mucho de lo que soy yo. No es tu localizador el que hace las cosas bien, eres tú, sólo que te haces creer que dependes de él.
—Me caes bien Pecas —le miré con ternura—, no me mires así o retiraré lo que he dicho.
No nos paramos en ningún sitio ya que teníamos que seguir antes de que oscureciera, pues sería muy de noche y el camino podría ser peligroso.
Finalmente conseguimos llegar a un gran bosque de lavandas.
Era tarde, y aunque no hacía frío, el temblor de mis manos era notable.
—Como sigas agitando las manos vas a crear un nuevo poder, Pecas -se quejó.
—Tal vez tu cerebro de chatarra no sienta nada, pero el mío sí —me defendí, el asintió sonriendo—. Estoy estresada así que borra esa sonrisa burlona.
—Sonrío por ti, estoy orgulloso de ti —le miré al no entender nada. El comenzó a dar saltos de felicidad mientras caminaba—. Te has defendido, ahora sé que tienes carácter, eres insegura, pero puedo mejorar eso.
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Waterfall
Fantasy[YA A LA VENTA EN FÍSICO Y KINDLE, DISPONIBLE EN AMAZON: https://amzn.eu/d/01vhIzyu] Dentro de dos mundos enemistados por una antigua traición, la Tierra y Waterfall, conocemos a Ela, una joven un poco insegura y aventurera proveniente de Waterfall...