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Dentro de dos mundos enemistados por una antigua traición, la Tierra y Waterfall, conocemos a Ela, una joven un poco insegura y aventurera proveniente de Waterfall...
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Dentro de Waterfall las clasificaciones eran distintas en comparación a la Tierra, no me refiero a pobres o ricos, cultos e incultos, me refiero a la magia. Como dije anteriormente, lo más habitual entre las especies era tener un poder, como, por ejemplo: agua, fuego, tierra, aire, telequinesis, desaparición, rapidez, agilidad, etc. Aunque también había personas sin poderes, algo menos común, pero más normal que aquellas especies que tenían dos.
Aquellos que tenían dos poderes pertenecían a la comunidad de los Hayat Iksiri, palabra procedente del turco, que significa "Elixir de vida". Los Hayat Iksiri pasaban por pruebas desde pequeños, tenían diferentes mascotas al resto y su trabajo principal era crear el jugo de Hayat Iksiri, para ellos, y para la población.
Algo muy peculiar de los Hayat Iksiri era su apariencia, todos los Hayat Iksiri nacían con pieles de diferentes tonalidades, colores de ojos fuera de lo normal, gamas de colores extravagantes, extrañas características, etc. Un claro ejemplo era "Mind", una Hayat Iksiri cuyo poder principal era la creación psíquica, podía crear a la criatura que quisiese simplemente pensando, su otro poder era crear portales. Físicamente era muy peculiar y psíquicamente era audaz e introvertida, nunca le importaba la opinión de los demás, de hecho, era amiga de la primera Hayat Iksiri, quien era también la primera criatura después de los animales y plantas, esta era una criatura no muy bien vista por los Hayat Iksiri y los habitantes de Waterfall en general.
Cada Hayat Iksiri solía tener un animal y un gran dragón, parecidos a él, el propósito de estas especies de mascotas no eran acompañar a los Hayat Iksiri, sino ayudarlos en el caso de estar en peligro. No era nada raro, ya que todas las criaturas que tienen magia tienen su animal, las que no tienen mascotas teniendo poderes eran casos particulares, comúnmente porque las criaturas restantes no los querían como dueños. Nunca se obligaba a los animales a tener dueño.
A diferencia de las demás especies, los Hayat Iksiri al pasar por la clasificación de mascota, continuaban con la de dragón, la cual era similar a la anterior. Después de tener al elegido, sería entrenado y tratado para que cuando fuese grande y poderoso, el Hayat Iksiri estuviera preparado para tenerlo. A ningún animal se le obligaba a hacer algo o se le trataba mal y todo estaba extremadamente clasificado para una armoniosa vida, pero ¿qué pasaría si llegara un ser diferente a los demás, uno que alternara este sistema inculcado desde años? Bueno, eso lo veréis dentro de poco...
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