𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍 𝐀𝐍𝐃 𝐇𝐄𝐋𝐋 | El cielo y el infierno
no están tan lejos como yo pensaba.
˖˚˳⊹ pedidos cerrados.
˖˚˳⊹ editando, en proceso nuevamente.
˖˚˳⊹ gotōge, creador de los personajes
pertenecientes al anime y manga.
˖˚˳⊹ créditos a los...
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Siempre fueron unidos, solo porque eran vecinos, pero cuando empezaron las clases eso cambió, ahora no sólo por ser vecinos se llevaban, sino porque ahora eran compañeros de clases.
Pero no siempre pasaban cosas buenas en su amistad ya que los celos por parte de Zenitsu siempre estaban presentes.
── Ophelia~ ── lloriqueó el rubio mientras sacudía el brazo de su amiga, ella estaba terminando sus apuntes de su clase ya finalizada.
── ¿Qué pasó? ── preguntó sin despegar su mirada de su cuaderno.
── Vamos, debemos irnos antes de que... ── sus compañeros lo interrumpieron.
── ¡Ophelia, debemos empezar con el duelo! ── gritó Inosuke apuntándola haciendo que ella levantara la mirada, el rubio lo fulminó con la mirada y se puso entre ambos evitando que su amiga viera a su compañero problemático.
── Zenitsu con permiso ── le dijo al rubio, este negó pero no detuvo a su amiga quien miró de nuevo al de puntas azules ── Inosuke, no sé de que me estás hablando ── dijo sin tomarle mucha importancia.
Sin importar cuantas veces lo intentara, ella siempre hablaba con sus otros amigos, por un lado le molestaba, por el otro no le gustaba que pasara tiempo con ellos.
Pero había veces en los que ella simplemente hacia como si él no estuviese y eso no le gustaba provocando que sus inseguridades y celos salgan a flote.
Al cabo de un mes tomó la iniciativa de decirle a su amiga lo que sentía, no directamente pero si con pequeños regalos.
── Zenitsu ── llamó su amiga detrás de él, este levemente se asustó por el tono en que lo llamó, era un tono serio y escalofriante, jamás la había escuchado hablar tan seria.
Al voltear vió las flores que le había puesto en su asiento antes de que ella llegara a la escuela ── ¿S-Sí? ── preguntó temeroso.
Unos segundos después sintió el abrazo que su amiga le daba, era raro ya que ella casi nunca demostraba sus sentimientos abiertamente, pero esa vez al parecer fue la excepción.
Sonrió bobamente correspondiendo el abrazo, al separarse Ophelia le puso la flor en su cabello rubio, no quitó su sonrisa boba mientras veía las acciones de su amiga.
Ella le tomó de la mano y lo llevó a la azotea de la escuela, ahí empezaron a conversar y aclarar lo que serían sus sentimientos, no les llevó mucho tiempo cuando mutuamente se aceptaron, Zenitsu era el que estaba más feliz, aparentemente, ya que Ophelia era la más feliz pero no lo demostraba.
Eso poco importaba, porque ahora compartían sentimientos y eran mucho más felices que antes.
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