𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍 𝐀𝐍𝐃 𝐇𝐄𝐋𝐋 | Kimetsu No Yaiba

ESPECIAL +110K [1]

Antes de empezar quiero agradecerles a todos los lectores por tomarse el tiempo de leer los one-shots que más les gustaron, también por votar y comentar, y aunque no haya contestado todos, si los leí y cuando lo leía me divertía mucho con los comentario que ponían, aunque sean pequeñas anécdotas de su vida o de lo que haya pasado.

También quiero agradecerle a arale-chan por la primera idea de este especial que por cierto, junté tu idea y una de las que ya tenía :], como sabrán, siempre he hecho un especial de dos partes, una soft y una un poco más intensa/divertida/triste[XD], aunque esto último no planeo hacerlo, no pienso y no quiero, pero si ustedes quieren....

Nah, mentira... ♥

Por cierto, feliz San Valentín atrasado :]

RECOMENDACIÓN

Poner el tema blanco, con el tipo de fuente sans-serif, para una mejor y tranquila experiencia.
(No es obligatorio hacerlo.)

Poner una playlist soft, tranquila y un poco movida.

Ejemplos:

Howl's moving castle.

Ophelia - The lumineers.

Dark vampire Music - The vampire Masquerade.

I hear a symphony - Cody Fry.

Bueno, para no meter mucho más relleno, les vuelvo a agradecer por todo el apoyo, estoy... no... está lloviendo desde que superamos los 100k de visualizaciones, como ha crecido este maravilloso libro 〒▽〒, gracias por todo ♥✨.

Cuídense, tomen agüita :] 🌺✨.

Un pequeño bostezo salió de tus labios que fue interrumpido por tu mano, cubriendo tu boca, cerrando levemente los ojos sintiendo como se formaban pequeñas lágrimas, al cerrándolos fuertemente te cegó un poco la vista, rápidamente limpiaste esas lágrimas con el dorso de su mano.

Seguiste caminando por la calle yendo hasta la academia Kimetsu, en donde no hace menos de tres meses, fuiste transferida.

Aún recordabas tu reacción, en realidad no era la gran cosa, habías pensado el mismo día en el que te dieron la noticia, de todas maneras, tus amigos no es como si hubieran podido hacer algo para detener esta idea de ser transferida de escuela,

De un momento a otro escuchaste pasos apresurados yendo hacia tu dirección, al querer voltear viste a una de tus compañeras, una de las que amabas y le habías tomado demasiado cariño, una de las primeras personas en las que descubriste que podías agarrar confianza demasiado rápido.

Una joven de cabellera azabache de puntas anaranjadas se te acercó abrazándote del cuello haciendo que casi perdieras el equilibrio y terminaras cayendo al suelo.