Cada día la organización de los hombres de negro se hace mucho más fuerte, a pesar de que el FBI y la CIA ya se estaban encargando de ellos todavía no tenían buenos resultados. Por ello la Interpol mandará a una de sus agentes; Emerald.
La noche era oscura, había humo por todo el alrededor. El lugar donde me encontraba estaba en llamas, tenía mi pelo recogido y tapado con un gorro para impedir que se quemara. Tenía la boca y la nariz tapadas por un pañuelo húmedo para impedir la intoxicación con el CO2. En mi mano se encontraba una de mis armas, la cual estaba apuntando a un mercenario que se dedicaba al contrabando, extorsión, robo a mano armado, tráfico de armas y de personas..
Tenía un amplio historial, y allí estaba él. Parado frente el pasillo en llamas con una pistola la cual se había quedado sin balas.
Joseph: Por favor, no dispares.
Emerald: Dame un motivo por el cual no deba de hacerlo ahora.
Joseph: ¡Eres poli, tú trabajo es arrestar no matar!
Emerald: Lo has dicho bien, pero el caso es que soy más una agente especial la cual tiene un papelito donde dice en él que puedo matar si hace falta al adversario.
Joseph: ¡Sin mi nunca sabrás donde se encuentra las personas!
Emerald: Hace una hora que las personas que secuestraste están liberadas, me ocupé de dar su ubicación a mis compañeros. ¡Oh! Y por cierto, las armas, el dinero robado y ganado.. Todo, se ha requisado.
Joseph: Maldita..
Emerald: Adiós Joseph Dunswere, no fue placer conocerte. - Le disparé, la bala dio en la frente por lo que había sido una muerte inmediata. - Un miserable menos en este mundo tan ambicioso.
Me fui de allí saltando por una ventana, acabé en el arbusto del jardín de aquella casa. Suspiré después de caer, necesitaba un merecido descanso. Me levanté del arbusto y fui caminando hacia el coche mientras me quitaba las hojas y las ramas que pudieran haber quedado en mi.
Al entrar al coche le envié un mensaje a mi superior, con solo una palabra: "Gané". Al ver que él lo había leído supuse que su rostro era de una risa más un suspiro, ya podía oírlo decir "Perdí la apuesta".
Dejé mi teléfono a un lado, arranqué (prendí) el motor y me fui de allí conduciendo (manejando) por la carretera. Me quité el pañuelo que cubría mi boca y respiré aire fresco, aquél pañuelo no hizo más que molestarme desde que me lo puse. Al llegar a un parking el cual no tenía cámaras de seguridad por un lado, fui y aparqué en ese lado, justo al lado de mi otro coche.
El anterior era verde y el de ahora era negro, ¿por qué hacía eso? Por pura protección. Era la heredera de una familia multimillonaria, mis padres murieron hace mucho tiempo por lo que quedé al cuidado de mis mayordomos. En ese entonces conocí a la persona que me cambiaría la vida. Aquél agente de la Interpol..
Decidí convertirme en una agente de la Interpol y dejar la vida de multimillonaria a un lado, todo el dinero que me quedó de herencia quedó en mi cuenta bancaria, la mansión seguiría siendo cuidada por algunos mayordomos de confianza y muy amigos de mi padre, me prometieron cuidar de mi casa hasta que quisiera volver.
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Thiago: Agente Emerald, bien hecho.
Emerald: Gracias, aunque cuando estamos solos hablando puedes llamarme por mi nombre, se me hace raro que me llames Emerald..
Thiago: Agente Emerald, cada agente importante de la Interpol tiene un segundo nombre aquí, por ello usted es Emerald, por sus ojos.
Emerald: Ya.. También está el agente Silver, Ruby, Malachite, Sapphire, Opal, Pearl..
Thiago: Cuando no estés de servicio te llamaré por tu nombre, señora Dubois.
Emerald: ¿Señora? Tengo 26 años..
Thiago: Estás en edad de casarte y tener hijos.
Emerald: Pero no los tengo ni estoy casada. Por lo tanto señorita.
Agente Pearl: Cariño si no te cuidas bien claro que pareces una señora - Ella era una de las agentes más guapas de la Interpol, se encargaba más de seducir que de otra cosa.
Emerald: Al menos lo mío es natural, no artificial querida. - dije mientras me iba de allí dejando a la agente Pearl molesta.
Thiago: ¡Espera Emerald! - dijo mientras me seguía por detrás. - Te tengo una nueva misión.
Emerald: ¿Tan temprano?
Thiago: Es mucho más complicada, y tendrás más tiempo libre ya que es complicado encontrarlos.
Emerald: ¿De quienes estamos hablando?
Thiago: Se trata de una organización que trata en todo el mundo, siempre van vestidos de negro es su característica, también tienen nombres en clave, bebidas alcohólicas para ser más exacto. El FBI y la CIA ya están tratando con ellos pero se les hace muy difícil poder arrestarlos.
Emerald: Comprendo..
Thiago: También la policía japonesa se están encargando de los que hay en Japón que son la mayoría.
Emerald: ¿Quieres mandarme a Japón?
Thiago: Me has leído la mente.
Emerald: Bien. Saldré mañana por la mañana. - dije mientras me iba de allí.
Al irme de la sede fui a mi coche y conduje hasta mi mansión, una vez allí les informé de que me volvería a ir y que no volvería hasta un tiempo tal vez, ya que exactamente por la mirada que tuvo Thiago.. Significaba que eran bastantes peligrosos.
(...)
6:53 de la mañana, me encontraba en el aeropuerto para coger (tomar) el avión hacia Tokio. Aún quedaban 7 minutos para despegar por lo que debía de dirigirme rápidamente hacia el avión.
Cuando llegué puse mi bolsa en la zona de arriba y seguido me senté en mi asiento. Era zona normal, debía de hacerme pasar por una chica normal por lo que sí daba el indicio de que tenía dinero podrían encontrarme fácilmente.
Después de 13 horas de vuelo llegué, eran las 4 de la mañana del día siguiente. Debía de acostumbrarme a esta nueva franja horaria.
Nada más bajar del avión fui a por mis cosas y seguido pasamos por aduanas para que nos registraran pero en el momento en que quisieron abrir la maleta donde tenía las armas le enseñé mi identificación.
Tn: Do I really need this? (¿En verdad necesito esto?) - dije mientras veía como el agente miraba mi identificación. Llamó por teléfono y habló con su superior, el cual era un amigo de Thiago.
Agente: You can pass (Puede pasar) - dijo mientras me entregaba mi identificación de agente con un inglés bastante malo.
Yo le sonreí y seguido me fui de allí con mis cosas en la mano. Esto en verdad iba a ser bastante difícil pues yo en verdad no sabía japonés.