° 𝖡𝖾𝖻𝖾́ [𝕸𝖎𝕿𝖆𝖐𝖊]°

06 - ¿Felicidades?

Ahora mismo las ganas de ahorcar y casi asesinar al más bajo era impresionantes, y lo haría, claro que lo haría si su novio no lo estuviera tomando de la camisa, tonto y lindo Kazutora.

— Basta todos ustedes - hablo por primera vez el rubio de ojos verdosos - Estamos en un maldito hospital, así que Keisuke cierra la boca.

Sin decir más de fue a sentar cruzando sus brazos en su pecho, Hakkai quien aún vestía su uniforme siguió a su amigo mientras le mandaba mensaje a su novio y a su hermana mayor para que vinieran al hospital.

Baji abrió ligeramente su boca mientras se enderezaba, sus ojos almendra dejaron de mirar a ambos rubios para mirar a Kazutora quien observaba al beta del grupo.

— Wow - sonrió Kazutora, soltando a su novio - Baji, debiste decirme que tenias amigos como Matsuno-san tan geniales.

Rio con una ligera sonrisa, el alfa trago saliva seguido de ver a su ex-novio (aunque esto Kazu no lo sabe) con algo de terror. Matsuno le regreso la mirada aunque la suya estaba llena de molestia.

— ¿Amigos? - susurro Mikey, Draken a su lado lo golpeó ligeramente.

— Chifuyu tiene razón, sea cual sea la situación debemos de estar bien por Takemichi - habló Draken - Así que Baji, Mikey dejen sus problemas fuera, ahora mismo Takemichi nos necesita.

Ambos amigos de infancia asintieron, Mikey sonrió con tranquilidad aunque Draken pudo leer atravez de ella, la tranquilidad era lo último que tenía el alfa, al contrario estaba preocupado por su novio.

— El estará bien, enano - susurro el del tatuaje, antes de que Mikey respondiera unos pasos llamaron su atención.

— ¡Hina espera! - Hakkai miró a su izquierda topando con su hermana mayor intentando detener a su novia.

Auqnue esta suficientemente claro que no pudo. Todos vieron como la pequeña omega de ojos salmón entraba al hospital molesta con sus puños apretados con rabia, algo que confundió a más a de uno.

— Hina basta - pidió Yuzuha, no entendía porque su novia estaba así después de responder una llamada de los padres del Hanagaki.

Hinata ignoro a su alfa, siguió avanzando hasta llegar junto ambos Alfas en donde levantó su mano hecha puño y la estampó en la mejilla del Sano quien abrió sus ojos con algo de sorpresa ante el golpe (muy fuerte cabe mencionar) de la Tachibana.