𝐏𝐔𝐉𝐀𝐋𝐓 [𝐁𝐨𝐠𝐠𝐢𝐯𝐚𝐧]

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El pelinegro salto asustado cuando la puerta de la cocina fue abierta, su abuela lo vio con ternura.

—Si querías galletas podías pedirlas y no robarlas—Acarició su mejilla

—Perdón crei que te molestarías

—Cielo no me molestaría porque quieres galletas, antes lo hacía porque eras más pequeño, además era demasiado difícil hacerte dormir junto a Emilio—Tomo asiento a su lado extendiendole una galleta—Y porque siempre le hacían algo a los animales

—¿Recuerdas cuando le cortaron los pelos de la cola de Lola?—Su abuelo entró riendo

—También cuando "bañaron" a los pollitos a las 12 de la madrugada—Hizo comillas

—Aun me pregunto como sobrevivieron—Los tres soltaron un carcajada—Oh oh, ¿Recuerdas cuando le contaron  el cabello a Rebeca?

—Pobre de mi niña—Su abuelo le dio un ligero zape al recordar el cabello de Rebeca a los 10 años—Tontos.

La mujer mayor estallo en carcajadas al ver la cara de Ivan luego del golpe.

—¿Han sabido algo de ella?

—No—Jugo con la galleta—Desde hace un año no se a contactado con nosotros.

—Tenganle paciencia—Su abuela limpio el bigote que se le había formado con la leche—Tu madre le escondió las cosas por mucho tiempo

—Fue mi culp...

—¡No!—Su abuelo le interrumpió—No digas eso, ni se te ocurra repetirlo.

—Bien esto se torno triste y no era el punto—La mujer le acomodó el cabello—Tu abuelo y yo te tenemos una sorpresa...

—¡Oh! es cierto, rapido cierra los ojos—El pelinegro obedecio—¡Puedes abrirlos!

Ivan los vio confundido, tenia un teléfono algo viejo en sus manos.

—¿Que es...

—Para que hables con Emilio—Ladeo la cabeza ¿Como sabían que quería hablar con su hermano?—Oímos que lo extrañabas

—¿Cuando se lo dije a Boggi?—Pensó en voz alta.

—Claro...cuando estabas con...Boggi.

Al más alto le extrañaba el cambio de actitud que sus abuelos presentaban con el conforme pasaban los días.

—Bueno no te quitamos más tiempo estoy segura que quieres hablarle, suerte—Beso su mejilla

Ivan sonrió marcando el conocido número en los botones de aquel aparato. Contestó al cuarto tono

—¿Bueno? ¿Quien habla?

—Buenas tardes joven Emilio—Imito otra voz, una más gruesa

—¿Como sabe mi nombre?

—Me informaron que su fruta favorita es la sandia y necesito que me proporcione su dirección para mandarle un presente de mi parte.

—Claro un presente, es Avenida Alcalá número....Espera, ¿¡Quien demonios eres!?

Ivan mordió su labio para evitar reír.

—Si no me dices ahora mismo quien eres voy a colgar—Sonrió imaginando a Emilio cruzado de brazos

—No puedo darle mi información personal joven, mi jefe me lo impide.

—Aja...¿Y quien es tu jefe?

—El granjero...Ivan Martinez—Su nombre lo dijo con su voz normal.

No reprimió su carcajada al escuchar a Emilio gritando desde el otro lado, podía apostar que estaba saltando.

—¡Idiota! ¿¡Porque no me dijiste!? ¡Te odio! ¡No! En realidad yo...Te extraño mucho.

—También te extraño torpe—Sonrió

—¿Como estas?

—Podría estar mejor—Subio a su habitación

—¿Algo en particular?

—Es Boggi...el simplemente dejó de hablarme

—¿Boggi?—Se oía confundido

—El chico que ayuda a los abuelos.

—¡A cierto! Pero ¿Porque?

—No lo se—Se tumbo en la cama—Solo me ignora.

—Haber, haber, haber—Se escucho ruido—¿A ti te esta afectando que alguien te deje de hablar? ¿¡A Ivan Martinez!?

Se quedó en silencio, era verdad.

—¿¡Quien eres!? Y aun más importante, ¿¡QUE LE HICISTE A MI HERMANO!?

El menor rió apenado.

—Tienes razón.

—¿Ah? Pero si solo me burle de ti y tu desdicha—Se escucho su risa

—Idiota—Ambos rieron—Pero encerio, tienes razón jamás me a importado alguien y ahora...Un chico al que no conozco y que posiblemente deje de ver en poco tiempo

Se quedo en silencio.

—¿Oye? ¡Tonto! ¡Me estabas contando!

Sabia que había pataleado.

—Perdón la gallina se callo al estanque—Emilio rió—Te decia voy a esperar a que las vacaciones terminen y después volveré a ser el mismo.

—¿El mismo?

—No, bueno si pero no. Me refiero a que no volvere a permitir que alguien...Aparte de tu mamá, Rebeca y los abuelos, me impoten.

—¿Eso? Supongo que si...¡Eso!

Ivan comenzó a reir, en verdad había extrañado a su hermano. Ahora sabía que hacer gracias a él bueno entre comillas.

Y era lo mejor, ¿No es asi?