Detuve el auto en una cafetería en la cuál Katty me sito. El lugar se veía muy acogedor y la verdad necesitaba hablar con una amiga que me aconseje.
Al entrar la vi fundida en su teléfono, sonreí y me acerqué a su mesa.
—¿Te hice esperar mucho?
Tome asiento.
—Claro que no. Luces genial…
Pues si, eso último fue sarcasmo. Deje mi bolso en la silla de al lado y reí bajito.
—Siempre, no crees?
Ella alzó las cejas y río.
—Vaya, que modesta— apagó su teléfono y me miro seriamente—. Hablando en serio, que pintas son esas que te traes. Que has echo con T/N eh?
—Pues esta aquí, en frente de ti. Aún no me e ido a ninguna parte, todavía lo estoy pensando.
Katty fruncio el ceño.
—¿Pensando qué? Te irás a alguna parte.
Calle unos minutos mirando a la mesa.
—¿Tu hermano no te a dicho?— ella negó—. Queda un puesto en una de los mejores colegios de New York. Mi sueño era estar en ese Colegio, puedes creer que varios cantantes famosos han estado ahí, si pues es algo privado y…
—Te vas, otra vez— me detuve— ¿Pensaste en decírmelo antes de irte?
—No es nada seguro, por eso— me interrumpió.
—¿Sabes lo difícil que fue para mi la primera vez que te fuiste?
Frunci el ceño un tanto confundida.
—¿Ah sí? Pero si no me soportabas. Siempre que estaba a tu lado me echabas.
Reí recordando esos tiempos, pero solo para mi fue gracioso. Sus ojos estaban a punto de cristalizarse.
—Oh no— ella sonrió al instante, pero no fue una sonrisa como tal, más bien fue una mueca— Katty yo…
—Aunque no lo creas eras mi mejor amiga. Te tenía muy grande aprecio por ser la única persona que soportará mi temperamento. Es verdad, muchas veces te eche, pero siempre deseaba que te quedarás a mi lado aunque te dijera que te fueras, deseaba tener un hombro amigo en el cuál poder llorar. Era muy complicada, yo estaba rota. Cuando te fuiste tuve muchas peleas, esas anoréxicas resentidas del grupito de las populares se burlaron de mi, tuve el cartel de la chica nerd, la tonta a la que nadie soporta. Hasta que un día
Sonrió tras recordar lo que estaba por decir.
—Una chica nueva se me acercó, sus primeras palabras fueron: podemos ser amigas. Desconfiaba de todo el mundo como para creer que alguien quería ser mi amiga, pense que era otra tonta que se burlaba de mi. Con los días la chica se convertía en un grano en el trasero, era muy parecida a ti. La única diferencia es que ella se quedo y no tiene intenciones de irse, la chica es Allison. No te dije esto para que te sientas mal, solo para que sepas que nunca te odie y disculpa si no lo dije antes. Solo quiero que seas feliz, a pesar de todo eres una grande amiga.
—Yo… nunca me fui porque quise, la decisión había sido— alguien me interrumpió.
—¡Holas chicasssss!
Allison llego muy emocionada. Las personas en el local se giraron a mirarla y ella sonrio apenada.
—Lamento la demora— tomo asiento.
—Descuida, llegaste justo a tiempo. Tengo cosas que hacer, las dejo a solas.
La mire confundida.
—No hemos terminado de hablar Katty.
—Pues claro que sí. Allison tiene cosas mas importantes de las que hablar contigo, nos vemos luego si?
Me quedé mirando hacia la puerta hasta que la vi desaparecer.
—¿Pelearon ustedes?
—Oh no. ¿Tenías algo que decirme?
—Cierto. Pues lo de ayer…
Negué con la cabeza.
—No quiero hablar de eso.
—Necesito que me escuches, si?— suspire y asenti.
—Vale.
—Ire directo al grano— carraspeo la garganta—.Me gusta Jungkook, desde que lo vi por primera vez. A sido muy duro estar todos estos años a su lado y no estar con él aún, pero… la conexión que tenemos los dos es muy diferente a la que tiene con cualquier chica. Nuestras vidas no han sido nada fácil pero hemos estado los dos para apoyarnos, creo que merezco estar con él hasta el último día de nuestras vidas. Te quiero mucho, eres una gran amiga para mi, pero quiero saber si tengo competencia, aunque creo que ya se quién se quedaría con él. Necesito que me digas, que es lo que sientes por Jungkook.
Vaya mierda— pensé.
—También me gusta Jungkook, y aún pienso luchar por él, creas lo que creas. Con tu permiso, me retiro.
[]
En casa.
Lance el bolso sin mirar hacia donde, haciendo que una pieza muy costosa y única se partiera en pedazos.
Ups, no es la primera vez que pasa. Mi Mamá me va a matar.
Me tire en el sofá y tape mi cara con una almohada y chille. Pasando las manos desesperadamente por mi cabello repetidas veces.
Recorde la conversación con Allison.
—Necesito que me digas, que es lo que sientes por Jungkook.
—¿Por Jungkook? ¿Yo? Pos claro que nada— reí— No te diste cuenta que esa tonta lo único que quería era hacernos pasar mal el rato. Quería vernos en enemistad.
—Es cierto. Pues no me sorprende que te odie con solo verte una vez, suele ser así— asenti— Quieres algo de beber.
—Oh claro.
—Camarero. Dos latte frío de vainilla.
Volví a la realidad.
—¡AHHHH! ¡TONTA TONTA TONTA TONTA, TRIPLE TONTA!
—¿Siempre haces tanto ruido?
Me asuste y pegue un brinco. Frunci el ceño al ver a la persona delante de mi.
—No eres real, es la décima vez que te imagino en estos días. Puedes largarte de mi mente, no quiero saber de ti.
Me gire y seguí pensando en las tontas palabras que le dije a Allison, por que no le hablaste con la verdad.
—¡ASHHH!
Escuche una risa ronca. Me gire y aún seguía él ahí con sus manos dentro de los bolsillos.
Alzó ambas cejas mirándome divertido.
—¿E-eres real? Estas aquí en serio, porque aún no te has ido—camine hasta él, intente tocar su mejilla pero el me detuvo aguantando mi mano.
—Soy real, ahora quita tus manos de encima.
Lo mire mal y me aleje a una buena distancia.
—¿Qué haces aquí? ¿Como entraste y con qué permiso?— me cruce de brazos— Si se puede saber, claro. Tengo entendido que no te gusta hablar con las personas pero quiero saber que haces en mi casa.
El me miro curioso.
—Hace unos minutos parecía que tenías un serio problema. ¿Sucedió algo?
—Te e echo una pregunta primero. Además, desde cuando te importa lo que me pasa.
El asintió.
—Pues si, tienes razón.
—Me dirás que haces aquí, o eso esta difícil.
—Vine a cuidar al perro.
Y sin más salio de mi presencia hacia otro lado de la casa.
—¿Perro? ¡De que perro estas hablando! ¡Hey regresa, Jungkook!
