¿Alguna vez has despertado con ganas de gritar de alegría a los cuatro vientos?
Una felicidad tan grande que siento que no es real, y hasta da miedo. Bien se dice que las mejores cosas suceden cuando menos te lo esperas, pero ojo… en el mejor momento de nuestras vidas, también puede suceder algo que nos acaba por completo.
Llamada entrante
Mamá 💙✨
—Buenos días… como amaneció la niña mas hermosa del mundo.
Sonreí tras escuchar su voz. Era la calma de mis días, cuando escuchaba todas las palabras positivas capaz de levantarle el animo a un elefante ;)
—Súper feliz, pero te recuerdo que ya no soy una niña, eh?
La conozco tanto que juro que en estos momentos a rodado los ojos con la sonrisa que la caracteriza.
—Se puede saber a que se debe tanta felicidad— ignoró lo que dije.— Y no me vengas con el cuento que es por tu traslado a la escuela de tus sueños, porque la verdad que estoy dudando que quieras ir. Ayer te vi muy desanimada, a poco fue esa "grandiosa fiesta" que armaste en casa.
—No fue una fiesta, solo fue una comidita entre amigos y— me interrumpió.
—Me hubiera gustado que seas más honesta conmigo pero bueno… nadie es perfecto, verdad? Supe de absolutamente todo lo que paso, y la verdad es que no logro entender como fuiste capaz de comprar esos brownie con marihuana.
Espera que… me perdí de algo.
—¿Crees que yo sería capaz de meter ese tipo de cosas a la casa?
—¿Ah no fuiste tú? Bueno supongo que escuche mal a Allison.
—¿Allison? Qué tiene que ver Allison con todo este asunto.
La verdadera pregunta es… como sabe ella que hubo brownie con marihuana si ni siquiera estuvo presente anoche.
Cierto que burra soy, a lo mejor hablo con Katty
—Oh no te conté, es una chica muy buena. Escuche que es tu amiga, cuida esa amistad eh? Vale oro, ella te admira mucho.
¿A sí…?
—Oye al final no me dijiste el motivo de tu felicidad.
—Pues porque no has dejado de hablar. Ayer el chi
Pues sí, una vez más me interrumpió.
—A es un chico, no me digas ya se que lo es. Cuídate, recuerda que en la tarde nos vamos, te amo.
—Claro Mamá, yo también.
Llamada finalizada.
Apenas terminé la llamada fui en dirección a mi habitación para ver el bello durmiente que se había robado mi débil corazón de pollo.
—Jungkook.
Toqué la puerta repetidas veces y me pregunté: porque tocas, es tu habitación.
Privacidad conoces eso— conciencia.
—Si claro.
Abrí la puerta de una sola con la emoción encarnada en mi piel de volver a verlo, a pesar de que lo había visto tantas veces pero aún no eran suficientes para que mi corazón dejará de latir cuando su mirada se ligaba con la mía.
Lo peor de todo fue…
No había nadie, ni en el baño, ni en toda la casa completa
Porque sí. Me tomé la molestia de recorrer toda la casa con tal de que estuviera en alguna parte de esta gigantesca mansión, pero no. Lo único que encontré fue una carta la cuál solo decía.
