S de serpiente, V de venganza.

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Derechos de personajes reservados a Suzanne Collins.

El sonido de un grito desgarrador me sacó de mi ensoñación.

"¡Finnicky ven rápido!"-chilló Jules.

Seguí el sonido de su voz temiendo lo peor, la venganza de Snow quizá.

"¿Jules?"-dije entre cortado dirigiéndome hacia el salón.

"Nos han traído el equipo del distrito 2, ¡son espantosos!"-aulló horrorizada haciendo una mueca.

"Pensé que era algo grav.. no importa"-dije. Los del Capitolio tenían otras costumbres y valores distintos a los distritos. Nosotros teníamos que estar nueve horas bajo el sol pescando, con el riesgo de contraer A.I (Animal infection) como le ocurrió a mi tía, y ellos se la pasan bebiendo, riendo, y llorando por estas cosas. ¿Acaso nunca tuvieron un problema real? Tienen que abrir sus ojos, pero es imposible. Si uno piensa que el cielo es verde, digan lo que le digan no va a cambiar. Es de ese color ante sus ojos. Frente a la realidad no.

"Mags te está esperando para entrenar"-dijo Jules.

"¿Qué hay de Beth?"-dije.

"Ella ya está preparada, es letal ahora que sufrió un episodio traumático, siento decírtelo así pero el presidente Snow ordenó el desalojo inmediato a la familia Odair y los trajo hacia el Capitolio"-dijo Jules disminuyendo el volumen de su voz de a poco.

"Pero, ¿Qué tiene que ver ella?"-dije entre bostezos, cogiendo unos arándanos del bol más cercano.

"Eso no es todo, ella presenció en carne propia la muerte de.. Jelcky"-comenzó a llorar, fingiendo que le importaba mi familia.

"¡Él no puede hacer eso! ¡Jelcky tiene seis años!"-dije cerrando mis manos, conteniendo la ira y las lágrimas.

"Tenía"-escuché una voz a mis espaldas. No parecía la misma de antes, tenía los ojos rojizos, las manos con ampollas y ojeras.

"¿Qué te han hecho?"-dije abrazandola.

"Esto es tu culpa. Todo esto"-dijo sin corresponderme el abrazo.

"No digas eso Beth"-dije llorando.

"Ve a entrenar, no sabes lo que te esperará en la arena"-me soltó y se fue.

"Finnick, tienes que entrenar, los juegos comienzan en...."-pero no la escuché más, no quería hacer nada más que vengar la muerte de mi hermano, en estos momentos todo me ponía de malhumor, en especial la voz insoportablemente aguda de Jules.

Salí de allí y me dirigí al elevador. Presioné el botón celeste a mi izquierda para activarlo, cuando se abrió vi a Chairt vestida con un traje impermeable azul, tenía el pelo recogido en varias trenzas que desenlazaban en una coleta.

-Pescado-sonrió.

-Chairt-dije e ingresé al ascensor.

-¿Estás bien?-preguntó presionando el botón -15 que daba al sector de entrenamiento.

-¿Te importa?-alcé las cejas.

-Te veo apagado, como que te falta algo-dijo.

-Snow...mi...familia..-comencé a decir, pero ella me irrumpió.

-No quiero saberlo-me dijo.

-¿Entonces por qué preguntas?-grité y una lágrima se me escapó.

-Porque ahora sé cual es tu mayor debilidad y voy a sacar provecho de ello-sonrió.

Una furia en mi interior comenzaba a surgir, parecía una chispa iniciando una fogata imparable, estuve tentado a lastimar a Chairt ahí mismo, no sé si era por sus filosas palabras, su falsa preocupación, pero no la toleraba más. Antes de que me hubiera dado cuenta me lancé sobre ella, por lo visto leyó mis pensamientos y retrocedió.

-Pescado, ¿de verdad quieres hcaerlo ahora?-sonrió por el doble sentido de su oración.

-No vale la pena, ya podré asesinarte en la arena-sonreí, las puertas del elevador se abrieron y salí.

En mi mente estaba rebobinando cada situación que acababa de ocurrir. Yo no soy así, no sé porqué actué de esa manera.

Lectores de Finnie!! Lamento no haber actualizado antes, nose como agradecerles por su apoyo incondicional. Se que es un capitulo corto y merecen mucho mas por la espera, lo se, les pido que acepten mis disculpas. Muchas gracias.

QUIZÁ HAYA MARATON DE DOS CAPITULOS....

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