R E C U E R D O S

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Contienen lemon/smut, podré un aviso cuando empiece esa parte. Pueden seguir leyendo tranquilxs

–Oye... Oye...Oye!– desperté por unos toques en mi brazo y una persona llamándome. –Levántate si no quieres que te regañen, ya casi es hora de ir a desayunar– Me dijo, Mikasa?... No recuerdo bien su nombre. Después se retiró.

Wow, dormí bastante bien. No tuve insomnio ni nada por el estilo. Hoy empezaba mi primer día oficialmente entrenando como una cadente.

Me aliste con mi uniforme para ir a comer. Me senté junto a Jean, por ningún motivo en particular, simplemente me cae bien.

Cuando todos terminamos de comer, nos dieron unos 20 minutos para que nos bajara la comida un poco; después salimos al patio para empezar el entrenamiento cuerpo a cuerpo.

–¡____ ____ entrenará junto a Reiner Braun!– empecé a buscar quien era mi compañero, pero no lo encontraba. Hasta que me tocaron el hombro.

Me volví pero choque contra un fornido pecho. Mire para arriba y ahí estaba el dichoso Reiner, con el que iba a entrenar.

–¡Oh! Hola, creo que nos tocará ser compañeros por el día de hoy, Reiner Braun– habló un poco ronco pero se escuchaba bien.

–Si, ____ ____. ¿qué te parece si vamos por allá? Hay más espacio– pregunté, tratando de dar una buena impresión.

–Claro, vamos allá–

El entrenamiento de hoy era muy sencillo. Como aún no nos enseñaban nada sobre técnica, es simplemente ver quien de los dos era el/la más fuerte.

Nos pusimos en posición y me acerque primero hacia él. La verdad solo tenía algunos consejos que me había dado mi papá y mamá; de ahí en fuera estoy por mi cuenta.

No lo note cuando ya estaba de boca en el piso. No me dolió, pero el golpe fue inevitable. Fue muy rápido para derribarme, también es que yo estaba distraída.

Me ayudó a levantarme y nos pusimos otra vez en posición. El atacó primero. Esta vez si pude pegarle por lo menos una vez, pero Reiner igual me venció.

–Debes concentrate en los puntos débiles de tu oponente. No tanto en su fuerza, mientras tengas agilidad y técnica, podrás derribar a cualquiera sin problema– dijo mientras me levantaba.

–Gracias Reiner, lo tendré en cuenta– el solo sonrió un poco y seguimos prácticando un rato más.

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Desde ese día he hablado más con Reiner, su amigo Bertolt me cae bien, un poco callado pero no me ha tratado mal. En cambio Annie no me cae bien; siempre que la saludo (por respeto) me vuelve la cara, y cada vez que hablo con Reiner ella me hace caras raras. No entiendo que le pasa, pero estoy segura que no le he hecho nada.

Estaba comiendo y hablando de diferentes cosas junto a Reiner. Cuando tocaron la campana avisando que teníamos que ir a dormir, me despedí de ambos y me fui junto con Sasha a nuestra habitación.

Estábamos llegando a la habitación, cuando me di cuenta que se me había olvidado mi pulsera, un regalo que me dio Sasha. Le dije que iba a regresar para traerla y ya volvería.

Gracias al destino seguía en la mesa. Cuando volvía del comedor escuché unos murmullos en una de las habitaciones del pasillo. Era la voz de Annie.

–¿Ya se te olvidó tu misión? ¿Quieres decepcionar a toda tu familia? No te puedes desviar sólo por una chica, ella no será quien te vea como un héroe. Así que, céntrate en la misión– dijo Annie un poco alto.

𝔈𝔩 𝔥𝔲𝔟𝔦𝔢𝔯𝔞... 𝔫𝔬 𝔢𝔵𝔦𝔰𝔱𝔢 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora