Bendito sea este maravilloso Fanfic (¿Yunyun x tu?) -KonoSuba-

El recuerdo de este Aventurero (Parte 1)

¿Con que todo se reducía a esto, huh? 

Honestamente pensé que sería diferente. ¿No se suponía que si había sido reencarnado en un mundo de fantasía donde mi misión era la de derrotar a este Rey Demonio con un arma mágica debería ser fácil?

¡¿No tendría que haber tenido una vida más acomodada?! ¿Cómo es que todo terminaría de una forma estúpidamente abrupta?

Y lo peor de todo es que eso significaría que todo habría sido en vano. Desde mi muerte hasta mis monumentales esfuerzos por ser el héroe que aquella bella chica me había encomendado.

Mientras los segundo pasaban, no pude evitar pensar en aquello. Y si bien aun tenía todas las memorias de mi vida anterior completamente intactas mi único recuerdo fueron los últimos momentos de mi estancia en la Tierra y todo lo demás relacionado a este mundo.

Para empezar me preguntaba si había hecho lo correcto al final de cuentas.

Todo había comenzado en ese incidente mientras caminaba por las calles de la ciudad que se encontraban iluminadas por aquellos postes de luz. La brisa fría me hacía temblar un poco pero no era nada que no pudiera soportar. 

—M-muchas gracias por darme tu chaqueta.

La fina y tímida voz femenina a mi lado llamó mi atención. Aquella voz pertenecía a cierta persona a la que me gustaba llamar mi mejor amiga.

Era una chica delgada y algo pequeña en estatura.  De cabello marrón oscuro con dos mechones algo largos que caían a ambos costados de su cabeza y que se encontraban atados . Su uniforme escolar estaba cubierto por mi chaqueta negra que tuve que darle para que se calentara.

Mis ojos se encontraron con los suyos y ambos desviamos la mirada casi de inmediato.

Creo que estaba demás decir que la encontraba atractiva. Desde su apariencia hasta su carácter tímido pero gentil y divertido. Había sido mi amiga desde hacía algunos años, aunque no tantos para ser considerada mi amiga de la infancia. 

¡Y justo hoy me había decidido a que eso cambiaría! Por fin había reunido el valor suficiente para declararme y ser yo quien tomara la iniciativa, desde luego que había hecho algunas investigaciones previas para confiar que ella también tenía sentimientos por mí. Si duda estaba seguro de que no me rechazaría y quedaría en ridículo tan solo para después dañar nuestra amistad.

—Si, n-no agradezcas. Una chica linda como tú no debería sufrir por el frío.

Con aquella frase tan solo logré que su rostro se encendiera por la vergüenza, esa había sido mi intención desde un principio pues me gustaban aquellas reacciones nerviosas que solía hacer. 

—En fin —me aclaré la garganta—. Hay algo que tenía que decirte.

—¿Sí?

Si bien su rostro no había cambiado de color rojo a su habitual tono de piel, me miraba con expectativa y ojos humedecidos. No quería alargar más toda aquella escena y hacerla parecer sacada de un clásico libro así que fui directo al grano...

Además volvería a conseguir que su cerebro hiciera cortocircuito y eso sería un premio doble.

—Bueno... —moría de la vergüenza también pero podía manejarlo—. A decir verdad, he estado enamorado de ti desde hace algún tiempo ya.

Mientras dije eso ambos nos detuvimos para quedar el uno frente al otro, sus ojos se abrieron con sorpresa y las palabras no salían de su boca. Todo parecía marchar bien, así que me incliné un poco y extendí mi mano hacía ella.

—¡¿Quieres salir conmigo?!

Unos segundos se silencio fueron la respuesta a aquella pregunta, cuando levanté la mirada pude ver como las lágrimas salían de su rostro pero una sonrisa se había formado. Ella extendió su mano hacia mí.