Bendito sea este maravilloso Fanfic (¿Yunyun x tu?) -KonoSuba-

Emprendiendo el viaje a esta Aldea Mágica

Kazuma-senpai y su grupo realmente no hicieron el menor esfuerzo en alcanzarnos en el camino.

Había pasado más de un día y ni siquiera veía rastros de que nos estuvieran siguiendo.

Luego de lo sucedido había alcanzado a esta chica, Yunyun, y justo ahora viajábamos en una carreta en dirección al norte, en dónde se encontraba la Aldea de los Demonios Carmesíes. El viaje había sido bastante ameno, aunque la chica era demasiado tímida.

No podía evitar pensar que realmente daba las vibras de mi mejor amiga, que esperaba siguiera con vida en la Tierra, por lo que no podía dejar de mirarla de reojo, cosa que hizo que ella se sintiera más avergonzada e incómoda ¿Estaría pensando que era una especie de acosador?

Fuere como fuere, nuestro destino era el Hogar de los Demonios Carmesíes, una aldea ubicada al norte, cerca de la frontera con las tierras del Rey Demonio y que supuestamente en la carta del jefe de los Demonios, no sabían como lidiar con el ataque de sus tropas. Lo malo es que para llegar a dicha aldea, primero teníamos que dirigirnos a una ciudad en específico:

Alcanretia, la Ciudad de las Aguas Termales, y hogar del Culto de Axis.

¡Los mismos locos que casi me quemaban en la pira!

Definitivamente no podíamos permanecer en ese lugar mucho tiempo ¡Era absolutamente prioritario que en cuanto llegáramos a esa ciudad nos marchásemos!

—¿T-te encuentras bien? —preguntó Yunyun—. El color de tu cara se puso pálido.

—Es solo que ir a Alcanretia me trae malos recuerdos.

—¡Oh! Lo siento. No debí haber preguntado —se disculpó—. Revivir el pasado lejano debe ser doloroso.

—Descuida —reí—. No es para tanto.

En especial por que ese "Pasado lejano" había ocurrido tan solo dos días atrás.

Nuestro viaje siguió, y durante el trayecto pude conocer un poco más acerca de Yunyun... Sobre su triste y solitario pasado, en el cual al parecer realmente no tenía ni un solo amigo, había sido tan exagerada esa situación que una vez estuvo apunto de invocar a un demonio tan solo para poder tener una amistad. Me rompía el corazón.

En especial porque realmente parecía ser una chica tan agradable y dulce que no entendía como es que nadie quería ser su amigo, ¿O era yo quién no entendía la lógica de su soledad? Según sus palabras también había salvado a innumerables aventureros de los Sapos Gigantes a las afueras de Axel y cuando ellos querían agradecerle simplemente se ponía nerviosa y huía, diciendo que no debían hacerlo. ¿Será por ello que muchos se habían hecho una idea equivocada?

Con esa duda en mente, el trayecto siguió y al anochecer llegamos a Alcanretia. Tenía entendido que entre esa ciudad y la Aldea de los Demonios Carmesíes había un trecho de planicies que eran sumamente peligrosas por la cantidad de monstruos que había y no existía ni un solo carruaje en la ciudad que se atreviera a querer ir hacia la aldea... De cualquier forma no se necesitaba ya que los demonios caremsíes podían teletransportarse entre su hogar y la ciudad. Yunyun también podía hacerlo.

—¿Es muy necesario? —preguntó ella— ¿De verdad tenemos tanta prisa para llegar?

La miré en silencio, ella fue quien dijo que iría a su hogar a cualquier costo y de repente ya no quería llegar ¿Qué estaba pasando? La vi jugar con sus dedos. Para empezar, ambos solo teníamos el mismo destino, no era que necesariamente teníamos que llegar juntos ni hacer lo mismo. Ella continuó hablando.

—Q-quiero decir, ir a pie hacia la aldea nos llevará dos días ¡Pero, pero! No tienes que preocuparte por los monstruos, confío en mi habilidad mágica para mantenernos a salvo. A-así que por favor... ¿P-podríamos ir a pie? C-creo que con dos días más de viaje no sucederá gran cosa.