Escapando de estas Ogros Lujuriosas

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Luego de lo ocurrido con la Chica de la Tranquilidad el camino fue un poco más silencioso de lo que ocurría, en especial porque Yunyun parecía algo decaída. Realmente, pensar en que ella podría haberse hecho amiga de ese monstruo podría haber sido algo bueno y al haber hecho que ella abandonase esa esperanza quizá la había puesto de ese mal humor, sin embargo era necesario.

—De verdad lo lamento —le dije—. Pero como te dije, dejarla vivir realmente sería peligroso. No creo que ser amigos de un monstruo resultara benéfico para nosotros, así que...

—N-no, está bien —dijo ella—. Si lo pones de esa manera es lógico. Sólo estabas protegiéndome, ¿verdad? Gracias por ello.

¡La sonrisa que ella me había dado fue bastante adorable! El calor de recibir esa muestra de agradecimiento inundaba mi pecho. Y lo volvía a pensar, todo era porque Yunyun era una copia de mi mejor amiga. Correspondí su sonrisa y acaricié su cabello ganando que ella se pusiera nerviosa.

El día seguía avanzando conforme nosotros recorríamos el camino, al caer la noche tuvimos que acampar. La quietud de la planicie en la que nos encontrábamos era extrañamente relajante, a pesar de las constantes advertencias sobre los peligros que acechaban en la zona. Nos turnaríamos para montar guardia, yo tomaría el primer turno mientras Yunyun dormía. Aunque antes de ello tuvimos una última conversación ese día.

—¿Estás seguro que no quieres dormir primero? —preguntó ella.

—No, tranquila —dije—. Antes solía desvelarme uno que otro día.

Recordé que en ocasiones pasaba despierto a altas horas de la noche por diversos motivos, jugando algún videojuego, terminando alguna tarea que deje para el último momento, conversando con mi amiga, o simplemente porque no podía dormir ¿Cuánto había pasado de esa vida tranquila? Quizá unos dos o tres meses, pero extrañamente eso se sentía tan lejano.

Guardé silencio mientras veía el cielo nocturno lleno de estrellas, pensar en aquello era algo nostálgico, esperaba que todos mis amigos, familiares y conocidos pudieran seguir con sus vidas ahora que había muerto en la Tierra.

—Lo siento —escuché la voz de Yunyun murmurar—. Hiciste una cara algo adolorida ¿pensar en el pasado es difícil para ti? No debí haberte hecho esa pregunta.

—Está bien, no tienes la culpa. Además no es difícil, quizá algo complicado pero no es que me moleste. Creo que incluso puede ser una oportunidad, estar en este sitio no es tan malo, las vistas son únicas y muchas personas que he conocido son agradables.

—¿C-crees que... En algún momento pueda ser una de esas personas?

Reí por lo bajo.

—Ya eres una de esas personas agradables —dije—. Ahora, duerme. Mañana llegaremos a tu aldea y necesitaremos estar bien descansados.

Ella asintió y se acostó. Yo pasé despierto un par de horas más.

Al día siguiente continuamos nuestro viaje. El camino se extendía por la vasta llanura, pero nuevamente no parecía haber signos de ningún monstruo o eso creía ya que cuando avanzamos algunos metros más a la distancia pude ver una figura que se erguía a mitad del camino y dado que no habíamos encontrado a ningún humano por los factores que había escuchado antes de emprender el viaje y entonces la lógica dictaba que la única opción viable es que fuese un monstruo.

Sus rasgos encajaban perfectamente con algo que había escuchado en la Capital, monstruos con cara de cerdo, bípedos, gran capacidad reproductiva y  que podían emparejarse con la mayoría de las criaturas humanoides. Supuestamente de bajo nivel y corrientes: Ogros.

Bendito sea este maravilloso Fanfic (¿Yunyun x tu?) -KonoSuba-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora