¡Pongamos fin a esta Líder quimera! (Parte 2)

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La situación se había vuelto demasiado caótica para haber iniciado hacía poco. Todos habíamos corrido hacia la colina del Dios Demonio, desde ese lugar se podía ver como toda la aldea estaba siendo abrasada por las llamas. La responsable era Sylvia, quien con su enorme cuerpo de Lamia había desatado un mar de llamas que consumía todo.

—¿Cómo demonios Sylvia logró romper el sello?

Uno de los aldeanos preguntó aquello, nadie sabía la respuesta a eso, pero Kazuma-senpai desvió la mirada. Evitaba mirar a todos cuando siguieron haciendo preguntas y teorías sobre cómo era posible que hubiera atravesado la barrera, o sobre como había logrado descifrar el idioma antiguo.

Cuando habíamos llegado para el supuesto rescate él ya la había encerrado en una habitación, y podía hacerme una idea de lo que había pasado, así que asumí que Kazuma-senpai había sido el responsable indirecto de que todo esto estuviera sucediendo. De cualquier manera, no era momento de recriminarle nada, teníamos una situación de extremo peligro.

Nuestra nueva misión de emergencia: Detener a Sylvia, la quimera.

—¡Megumin! —la llamé— ¿De verdad que no existe una forma para poder destruir el arma?

La pequeña maga pensó un momento, hasta que pareció recordar y dijo:

—Cuenta la historia que el Asesino de Magos ya se había activado anteriormente, y nuestros antepasados utilizaron un arma distinta para destruirlo,  dicha arma fue sellada también y el Asesino de Magos reparado, ya sabes, para tener un recuerdo de nuestra gran victoria.

Apreté los labios ante su comentario, de verdad que aunque se decía que los Demonios Carmesíes eran inteligentes por naturaleza, les gustaba cometer muchas estupideces. Estuve por sugerir que probáramos romper el sello de la otra arma y usarla una vez más, pero Megumin rápidamente dijo que nadie con vida en la aldea sabía utilizarla, así que era un esfuerzo inútil, y que nuestra única oportunidad era correr y empezar una nueva aldea en otro lugar.

—¡Yo seré el señuelo!  —gritó Darkness en ese momento con la cara llena de decisión—. Sí, recibiré cada uno de los golpes de esa enorme Lamia, mientras que los demás aprovechan y huyen al bosque para ocultarse, reagruparse y finalmente irse de aquí.

Darkness era un verdadero ejemplo de la nobleza y el desinterés personal que un Paladín debía tener. Kazuma le dio un fuerte golpe en la cabeza.

—¡¿Pero qué dices?! ¿No ves que aquí no hay nada que podamos hacer? Idiota, incluso un duende sabe que no hay que enfrentar batallas imposibles de ganar ¡Tonta! ¡Eres más tonta que un duende!

Kazuma y Darkness comenzaron a discutir, pero la paladín dijo que no era algo absurdo y tonto, sino que ganaría el tiempo necesario para llegar al arma que podría destruir al Asesino de Magos. Argumentó que solo teníamos que encontrar la manera de hacerlo funcionar, y que era mejor que simplemente resignarse. No lo iba a negar, por más arriesgado que pareciera, estaba del lado de Darkness en esa situación, teníamos que hacer el intento. Ella también mencionó que tanto él como Aqua tenían visión nocturna, sería mucho más fácil escabullirse al lugar del sello y traer el arma.

A regañadientes mi senpai terminó por aceptar y junto con Aqua se fueron de ahí, mientras que Darkness y algunos cuantos Demonios Carmesíes se quedaban para distraer a Sylvia, yo me debatía entre ir con ellos y quedarme a apoyar, pero al ver que unos cuantos aldeanos comenzaban a atacar a Sylvia con todo lo que tenían mi decisión fue clara.

El cuerpo de Sylvia era capaz de resistir todos los hechizos que le eran lanzados, sería una batalla muy difícil. Aqua, Megumin y Kazuma-senpai corrían para alejarse de la zona, justo como lo habían planeado. Al ver que nuestro enemigo se había percatado de eso y con la intención de perseguirlos arrojé mi lanza. 

Bendito sea este maravilloso Fanfic (¿Yunyun x tu?) -KonoSuba-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora