Con la misma moneda

180 8 13
                                    

Michiko recorrió con besos y lamidas amorosas el cuello y el pecho de su compañero, su amante, su ex novio. Con sus hábiles manos recorría arriba y abajo toda su silueta, haciéndolo suspirar con los ojos cerrados, totalmente entregado a su pasional forma de amar.

Michiko volvió hacia arriba y comenzó a darle cortos bezos cariñosos por todo el rostro, tomándolo con las manos por las mejillas, tan cariñosa como apasionada.

"No tienes idea de lo mucho que te extrañé, cariño...". Le confesó mientras seguía dándole besos aquí y allá mientras él se retorcía de placer debajo de ella. "No solo por esto, sino por el tiempo que pasamos juntos... Cuando peleamos, cuando jugamos al mahjong... Cuando hablamos sobre nuestro trabajo, cuando conversamos de cualquier tontería... Extrañé mucho verte sonreírme... Verte pasar tu tiempo con tus amigos... Verte emocionado por alguna cirugía... Escuchar tus tontas quejas... Tus maliciosos comentarios... Hasta verte comer tus estúpidos fideos envasados".

Kaji abrió los ojos y se le quedó mirando. Michiko dejó de besarlo y le sonrió, acariciando su cabello.

"Y también extrañé ese buen corazón tuyo... Ese que llevas bien oculto en tu interior, amor... Esa chica es una tonta... No te conoce para nada, Kaji-chan... No tiene idea de lo que eres capaz de hacer por las personas... Gracias por haberme ayudado hoy con la cirugía, gracias por haberme ayudado tantas veces sin que yo te lo pidiera y sin esperar nada a cambio, amor...".

Kaji sonrió entre lágrimas.

"... Yo también te extrañé mucho, demonio, extrañé todo de ti... Cuando mi corazón estaba con Sanatang, mi mente estaba contigo; y cuando mi mente estaba con Sanatang, mi corazón estaba contigo...Pero por las noches tanto mi mente y mi corazón no se apartaban de ti... Nunca logré apartar tu recuerdo de mi por más que me esforzara por olvidarte... Quería odiarte, quería castigarte, pero a la vez me sentía muy mal por ti... A veces me preguntaba si tú me extrañabas como yo a ti... Otras veces me preguntaba si realmente me habías amado alguna vez, si estabas sufriendo tanto como yo... ¡Pero somos tan orgullosos que ninguno de los dos demostró abiertamente lo que sentía en verdad!".

Michiko se rió.

"¡Cuanta razón tienes, amor!". Luego se puso cariñosa. "¿Somos unos tontos, verdad?".

"Y de los peores, demonio...".

"Demonio... Antes odiaba que me llamaras así, pero todo este tiempo extrañé tanto que no lo hicieras...". Se agachó otra vez, cerrando los ojos, dispuesta a besarlo en la boca otra vez. "Eres tan malvado, Hideki Kaji... Me hiciste una adicta a ti...". Y lo besó, Kaji cerró los ojos y le devolvió el beso, abrazándola, con una lágrima brotando de sus ojos, enormemente agradecido con ella.

Luego de besarse y acariciarse mutuamente con gran pasión por un rato, Michiko llevó sus sensuales labios al oído de Kaji.

"Quiero hacerte el amor, cariño...¿Me dejarías tomarte?". Le susurró.

Kaji la miró, perdido en sus ojos castaños.

"Tómame todo lo que quieras, demonio... Siempre fui tuyo...".

Michiko sonrió.

"Gracias, amor".

Le dio un pequeño beso cariñoso en la frente y se puso de rodillas, comenzando a desabrocharle el cinturón y los pantalones. Luego se los bajó junto con la ropa interior y sacándoselos con cuidado, primero pasándolos por una pierna y luego por la otra mientras ambos se miraban fijamente a los ojos, expectantes por hacer el amor. Después ella volvió a agacharse sobre él para seguir besándolo en la boca, ayudándolo a sentarse mientras comenzaba a sacarle el saco mientras él le devolvía los besos, dejándose desnudar por ella muy sumisamente.

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. EL DEMONIO BAJO MIS ALAS (Doctor-X/Doctor-Y)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora