Especial Navidad: Morir de amor

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"No. Este no puede ser el fin. No puede ser...".

El tiempo pasó y faltaba poco para celebrar la Navidad, Michiko y Kaji habían seguido con sus vidas por separado, viéndose únicamente en el trabajo, peleándose y enfrentándose, para no variar su rutina. Todo el mundo había comenzado a olvidar que alguna vez estuvieron juntos, pero ellos no, jamás, aunque nunca hablaran sobre eso.

A pesar que Kaji ponía todo su esfuerzo para seguir adelante, como siempre lo había hecho, sentía que todo se derrumbaba a su alrededor cuando veía a su demonio con Hachisuka, destruyéndolo por completo, pero sabía disimularlo muy bien, burlándose o molestando a Michiko, devorando vasos y vasos de ramen instantáneo, saliendo a divertirse con sus amigos, trabajando duro, persiguiendo los regalos VIP y metiéndose en problemas gracias al director Hiruma o por su propia codicia. Pero aún extrañaba muchísimo a Michiko como novia, y el verla con Hachisuka y verse obligado a aceptarlo y a callar sus sentimientos y toda su frustración, había comenzado a sentir mucho estrés y entonces su cuerpo había comenzado a debilitarse de nuevo, y por consiguiente, había comenzado a cometer errores nuevamente durante las cirugías.

Estaba ayudando a Michiko en una cirugía como primer asistente, y a ella le llamó la atención que él no estaba sosteniendo el instrumento con fuerza, hasta que se le escapó de la mano y provocó un severo corte en el paciente, dentro de la abertura quirúrgica, que comenzó a sangrar profusamente, entrando en crisis y alborotando a todo el mundo.

"¡Idiota! ¡Ten cuidado con lo que haces!". Le gritó Michiko, furiosa. "¡Cierra la fuga ahora mismo!".

Pero Kaji no reaccionó, estaba en estado de shock, catatónico. No podía creer que otra vez le estaba pasando lo mismo que aquella vez.

Maldiciendo, Michiko lo hizo a un lado con brusquedad y cerró ella misma la fuga, luego regresó a su lugar mientras Hiromi pedía más paquetes de sangre para compensar la pérdida.

"Sáquenlo de aquí y llamen al doctor Kitano para que lo reemplace". Ordenó Michiko.

Una de las enfermeras asintió y se fue de allí mientras otra tomaba a Kaji por el brazo y se lo llevaba de ahí ante la mirada preocupada de Morimoto y Hara, que también estaban allí como asistentes.

"Le está pasando lo mismo que la otra vez". Opinó Hiromi mientras se encargaba de hacer la transfusión de sangre. "Su cuerpo se está debilitando de nuevo".

Michiko no dijo nada, siguió concentrada en su trabajo, ya se ocuparía de Kaji después.

En cuanto terminó con la cirugía, fue a buscar a Kaji al departamento de cirugía, pero le dijeron que él se había ido hacía rato ya, el doctor Ebina, como era el jefe del departamento de cirugía, le había pedido que se fuera a casa a descansar.

Michiko suspiró muy frustrada. Desde que se habían separado no había vuelto a su departamento y no tenía el valor de ir ahora, mucho menos si se ponían a pelear.

Aquella noche, estaba cenando con Hachisuka en un restaurante muy elegante. Como siempre, ambos estaban conversando sobre su tema favorito, la cirugía y la medicina interna, pero él la notó bastante ausente.

Aún no eran novios, ninguno de los dos lo había pedido abiertamente y ni siquiera se habían besado todavía, seguían tratándose con mucha familiaridad, como buenos amigos, como almas gemelas. Tal vez aparecía cierta atracción entre ellos de vez en cuando, pero cada vez era menos frecuente a medida que iban avanzando en la relación. Hachisuka había comenzado a preocuparse, si seguían así, jamás se iban a convertir en una pareja, tenía que juntar valor y proponerle un noviazgo formal antes de que ella volviera a dejarlo plantado.

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. EL DEMONIO BAJO MIS ALAS (Doctor-X/Doctor-Y)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora