Especial Navidad: Sacrificio de amor

78 5 0
                                    

Kaji estaba realmente impresionado, el dichoso restaurante de sushi era todo un lujo con precios exorbitantes. Jamás se hubiera imaginado que Hachisuka llevaba a Michiko a comer allí. Además, era VIP, y se atendía exclusivamente por pareja o por grupo reducido de conocidos, siendo atendidos únicamente por el chef, que preparaba el sushi frente a los comensales y se los servía allí mismo sobre la lujosa mesada.

Obviamente Kaji no tenía el dinero ni la reservación para poder entrar, así que no le quedó más remedio que esperar afuera, abrazándose a si mismo bajo su abrigo porque era una noche muy fría de invierno.

Suspiró muy triste mientras se apoyaba de espaldas contra la pared, mirando el vapor que salía de su boca y se esparcía por el aire de aquella noche fría y oscura. De momento, había fracasado miserablemente como detective.

"No estuviera aquí afuera muriéndome de frío si no fuera por ese estúpido de Hachisuka...". Estornudó y dejó caer la cabeza contra la pared, sintiéndose muy cansado y triste. "Carajo, ya lo no soy un jovenzuelo para andar haciendo esto...".

Pero se quedó allí hasta que escuchó que iban a salir, así que se ocultó lo más rápido que pudo detrás de un cartel, otra pareja que iba a entrar al mismo restaurante lo miró feo al pasar por su lado, y Kaji les sonrió muy avergonzado.

"¡Aaaaaaaaaaaaaaah! ¡Desde que te fuiste al África que no comía algo tan exquisito!". Michiko estiró los brazos muy contenta. "Pero la próxima vez, invítame con tiempo para venir mejor vestida, ¿quieres? A estos lugares hay que venir con lo mejor". Lo acusó con la mirada y Hachisuka se rió

"Es verdad, lo siento. Fue un error mio no avistarte antes, pero, ¿el doctor Kaji no te invita a lugares lujosos como ése?".

"Por supuesto que no, él no es un director exitoso como tú, así que hace lo que puede". Se alzó de hombros y Kaji puso mala cara al escuchar eso, siempre siguiéndolos, oculto como podía. Escuchar eso lo hizo sentir un auténtico fracasado.

La pareja siguió caminando en completo silencio, un poco incómodos, un poco ruborizados, Kaji pudo sentir la intensa atracción que había entre ellos dos y no le gustó para nada.

"Me gusta estar contigo". Confesó al fin Hachisuka, haciendo que ella lo mirara con atención. "Eres alegre, inteligente, atrevida, independiente... Llena de energía y de pasión... Aún no logro entender cómo hay gente que aún se opone a tus increíbles habilidades como cirujana".

"Tú fuiste una de esas personas alguna vez, Hachisuka".

Él la miró con intensidad.

"Lo sé, pero también te admiro mucho, Daimon".

Michiko se ruborizó, desviándole la mirada.

"Yo también te admiro mucho. Erea muy valiente y desinteresado, Hachisuka, nunca he conocido a alguien como tú hasta ahora".

"Gracias".

Y siguieron con su paseo, pero Kaji ya no los siguió, se detuvo en medio de la acera, viéndolos alejarse de él cada vez más, con Michiko riéndose de lo que le decía Hachisuka. ¡Se veían tan felices juntos! A diferencia de Hachisuka, él era un cobarde y un interesado, Michiko jamás sentiría admiración por él, nunca. Además, con ese hombre, Michiko podía conversar tranquilamente sin estar peleando a cada rato como lo hacía con él. ¡Se llevaban tan bien! ¡Eran tal para cual! Suspiró derrotado y regresó lentamente hasta su coche. Debía tomar la mejor decisión para Michiko, su prioridad era que ella fuera feliz con su vida, nada más, como siempre había sido desde que se conocieron, aunque ella nunca se hubiera fijado en él.

A la mañana siguiente, a Michiko le llamó la atención que Kaji no hubiera ido a trabajar.

"Oye, Tako, ¿sabes por qué el doctor Kaji no vino a trabajar?". Le dio un coscorrón en la cabeza.

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. EL DEMONIO BAJO MIS ALAS (Doctor-X/Doctor-Y)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora