Deseos escondidos!!!

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Aquella noche, Kaji estaba clavando un gancho en la pared al lado de la cama, subido a una silla. Michiko lo estaba mirando muy molesta, cruzada de brazos, con los paquetes de compras a un lado y la jaula de Casey en el otro.

"¿Ya está?".

"¡Claro que no! ¿Acaso estás ciega o tonta? Me falta poner el gancho del otro lado, demonio. Claro que si me ayudaras sería todo más rápido pero con tu –no hago nada que no requiera licencia médica- no lo harás por más que te lo pida..."... comenzó a quejarse muy molesto, pegándose de repente un martillazo en el dedo, y soltando una maldición mientras sacudía la mano. "¡Ouch! ¡Mierda! ¡Mi dedo! ¡Carajo! ¡Duele!".

"¡Aish! ¿Cómo puedes ser tan inútil, Kaji? Si te quedas manco ya no podrás operar".

Kaji la asesinó con la mirada mientras se sostenía la mano.

"¡A la mierda! ¡Te estoy ayudando y encima me insultas, demonio? ¡Tan mal agradecida como siempre! ¡Ya no me molestes y déjame en paz!".

"Bueno, entonces me voy de aquí y no te molesto más". Replicó, alzando las bolsas y la jaula de Ben Casey, dirigiéndose hacia la puerta. Preocupado, Kaji bajó apresuradamente de la silla, casi se cayó al suelo pero se recuperó enseguida y fue tras ella, colocándose finalmente entre la puerta y Michiko, suplicante, extendiendo los brazos para no dejarla pasar.

"¡Espera un momento, Daimon! ¡Yo no me refería a que te fueras de aquí!".

"Pues eso me pareció a mi, así que quítate de mi camino, idiota". Lo hizo a un lado a su manera brusca de siempre.

"¡No seas tan arrogante, demonio, quédate aquí hasta que el señor Kambara despierte o Jonouichi regrese, no puedes quedarte a vivir en la calle, podría pasarte algo malo!". Insistió, tomándola del brazo. Michiko se soltó de él muy ofendida.

"¡No lo haré!". Se dio media vuelta, molesta. "Tú nunca me agradaste, Kaji, ¿por qué debería quedarme aquí? Además, ¿por qué quieres ayudarme? ¿Todavía pretendes salir conmigo? Pues para que lo sepas, mi respuesta sigue siendo un no aunque me hayas comprado ropa, eso no significa que deba corresponderte, ¿entiendes?".

"¡Aaaaish! Eso ya lo sé, Daimon, sé que no te agrado, tú tampoco me agradas, para que lo sepas y no pienso tener otra relación contigo que no sea profesional ¿entiendes? Por eso estoy dividiendo la habitación. Yo dormiré en el sofá y tú en la cama, estaremos separados por una cortina. Sé que no te sientes cómoda conmigo en el mismo cuarto, pero te prometo no sobrepasarme contigo en ningún momento... Nuestros horario son diferentes, yo me voy a trabajar antes que tú y trabajo hasta más tarde que tú, así que nos veremos más en el hospital que aquí...". La miró suplicante. "Mira, Daimon, hace años que nos conocemos, confía un poco en mi, ¿si? Me portaré como un caballero, te lo juro por el señor Kambara, pero por favor, no pases la noche en la calle, es peligroso... No pude hacer nada por ti cuando te enfermaste de cáncer, por lo menos déjame ayudarte un poco ahora, ¿quieres?.

Michiko abrió la boca para negarse, pero lo vio tan preocupado que cedió otra vez, sólo esperaba no volver a tocarlo, le ponía los nervios de punta y se le cruzaban miles de ideas locas por la cabeza. El comportamiento mujeriego de Kaji no le importaba en absoluto, sabia lidiar con eso y él nunca había intentado nada raro con ella en todos los años que llevaban conociéndose, pero no quería volver a sentir lo que había sentido cuando lo sostuvo en el estacionamiento... Eso sí que la preocupaba. Por supuesto, ni loca le iba a contar eso a Kaji.

"¡Está bieeeeeen!". Soltó de mala gana, poniendo los brazos en jarra. "Pero cada uno por su lado, ¿eh? Es un poco incómodo compartir habitación con otro hombre que no sea Akira".

"¡Perfecto, ni me notarás, demonio! Ahora colocaré la soga y colgaré la cortina". Se dirigió muy feliz hacia la silla y se la llevó al otro extremo de la habitación para terminar de colgar la cortina. Michiko dejó los paquetes en el piso y soltó a Ben Casey y se sentó en el sofá y lo observó clavar el gancho a la pared subido a la silla hasta que sus ojos se posaron en su trasero.

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. EL DEMONIO BAJO MIS ALAS (Doctor-X/Doctor-Y)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora