DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. EL DEMONIO BAJO MIS ALAS (Doctor-X/Doctor-Y)

Secuestrado sexualmente. Día 1 2da parte

Michiko se inclinó sobre Kaji, ambos estaban sudorosos y muy calientes, el strapon seguía metido dentro de él. Ella le dio un beso corto en la boca y luego le sonrió, acariciando su mejilla.

"¿Sabes? Compré un juguetito sexual especial para esta semana tan especial, cariño, pero primero quiero decirte lo que hace antes de hacértelo... No quiero que te sientas humillado".

"¡Oh! ¿De veras? Debe ser un juguete bastante especial entonces, ¿qué es lo que hace?". Sonrió muy interesado, aún de espaldas y con los ojos vendados, con las manos esposadas sobre su abdomen.

Michiko se inclinó nuevamente y le susurró al oído, revelándole sensualmente lo que hacía el nuevo strapon, asombrándolo.

"Con él podría comerte entero, amor". Volvió a erguirse, acariciando los pezones de su novio, dejándolos bien erectos y colorados, retomando el vaivén de las caderas, comenzando a penetrarlo suavemente otra vez mientras él empezaba a gemir de nuevo, tirando la cabeza hacia atrás, cerrando los puños con fuerza sobre abdomen y las piernas abiertas y encogidas, a punto de tener un orgasmo. "Dime, amor, ¿lo quieres? ¿Quieres que te haga todo el paquete? ¿Qué te trate como a una perra? Ya sabes a lo que me refiero, eres hombre y yo puedo imitar a uno... ¿Lo quieres?".

"¡Si! ¡Si! ¡Trátame como una perra! ¡Cógeme como si fueras un hombre! ¡Carajo!". exclamó completamente excitado, comprendiendo a lo que elle se estaba refiriendo, desesperado por que ella lo tomara de esa manera tan pervertida.

Michiko sonrió agradecida, acariciando el cabello de su ansioso novio sin dejar de penetrarlo. No podría haber elegido a otro hombre más adecuado para ella para poder jugar con él en la cama esos juegos perversos.

"Gracias, cariño, esto jamás lo olvidarás".

Entonces comenzó a bombearlo salvajemente otra vez, con brutalidad, empujando su cuerpo con furia, tomándolo de la cintura, moviendo ambas caderas, una contra la otra, perforando el recto de Kaji, volviéndolo loco de pasión al sentir cómo su próstata se excitaba cada vez más y más por la fricción continua del strapon de Michiko.

Atado, ciego, a merced de su profanadora, siendo violado por ella como una salvaje simulando haber sido secuestrado por ella y aprisionado en el interior de la caja de un camión... Era realmente excitante.

"¡Ay, mierda! ¡Me voy a venir!".

"¡Yo también!". Se llevó la mano al strapon vibrador y... lo activó.

Al mismo momento que Kaji se vino, del interior del dildo también se esparció un líquido espeso y blanco, bañando los intestinos de Kaji, haciéndolo estremecer con un doble orgasmo increíble.

Michiko también sintió un orgasmo espectacular, soltando un largo gemido de pasión al igual que su novio, humedeciéndose como nunca, la secreción vaginal había comenzado a derramarse por sus muslos internos. Luego se agachó nuevamente sobre su novio, ambos estaban jadeando y brillantes por el sudor, la piel hirviendo por la pasión.

"Ahora si que te hice mío, cariño, acabo de embarazarte...". Le susurró contra su boca para luego besarlo apasionadamente por unos minutos, Kaji se rio contra sus labios.

"Espero que te hagas cargo del bebé, idiota".

Michiko se rió, recordando el sueño loco de la otra vez cuando soñó que lo embarazaba de verdad.

"¿Y dónde has visto que una violadora se hiciera cargo del embarazo de su secuestrado? No lo haré. Hazte cargo tu solito, imbécil".

"Mujer despiadada...". Kaji torció el gesto, sonriendo a medias.