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Colett Di Pietro

Habíamos llegado a París, sin duda uno de mis lugares favoritos, pero con la persona que menos me interesaba en estos momentos, nuestros padres habían pagado un piso completo para nosotros en un penthouse que la vista de la habitación principal era directa a la torre eiffel, teníamos un balcón para desayunar que compartía la misma vista, era un completo lujo.

Draco:
— Saldre, enseguida regresaré!—

Yo solo asentí para seguir observando el piso, me acerque al balcón para poder admirar la vista y pude observar a Draco salir del penthouse.

Camine hacia la que sería nuestra habitación y era completamente hermosa, una cama matrimonial blanca, con unos ventanales que eran perfectos. Pude notar que solamente íbamos a ser nosotros dos, no había mucamas, el servicio había desaparecido.

Decidí prepárame un café, si bien París era uno de mis lugares favoritos pero nunca lo había visitado y me generaba desconfianza salir a recorrer sola las calles.

~~~

Habían pasado al rededor de siete horas desde que habíamos llegado y Draco aún no regresaba y comenzaba a inquietarme, fue cuando estaba por salir a buscarlo y al abrir la puerta el estaba apoyado.

Colett:
—Draco por Merlin!—

El ingreso al piso tambaleando y agarrándose de dónde podía.

Colett:
—Estas borracho—

Draco:
—No! No podría ser... Yo solo salí a caminar— Trato de explicar

Colett:
—Si me interesa saber a dónde te llevo ese camino— Cerré la puerta detrás de mi.

Draco:
—Esto va a ser una pesadilla... —Se acerca a ti— ¿Que puedo hacer para que me perdones?

Este hombre estaba a punto de ponerse de rodillas.

Colett:
—Asi no se puede hablar Draco— Pase uno de sus brazos por mi hombro y mi mano libre por su espalda para poder guiarlo hasta la habitación.

Cuando entramos a la habitación lo deje sobre la cama, quite su saco y sus zapatos.

Draco:
—¿Dormirás conmigo?

Colett:
—Me daré un baño, tu mejor duérmete.

Draco:
—¿Pero dormirás conmigo?

Colett:
— Veremos eso.

Apoyo su cabeza sobre la almohada y me dirigí al baño, quite mis vestido, mis zapatos, mis pendientes los dejé en el mostrador, y me dirigí a la bañera, una baño de rosas blancas perfumadas inundaron mi cuerpo completamente, quedé relajada.

Luego de estar por unos treinta minutos en el baño, tomé una bata la pasé por mi cuerpo y salí hacia la habitación, pude notar como Draco estaba completamente dormido, era algo que imaginarse pues estaba completamente ebrio.

Camine así hacia la sala principal y me deje caer en uno de los sillones, cuando segundos después me quedé dormida.

Draco Malfoy

Había despertado con dolor de cabeza, mis manos se posaron en ella mientras giraba en la cama, pude notar que no tenía mi saco puesto, ni tenía mis zapatos, gire para ver hacia mi espalda y estaba durmiendo solo. Deslice mi mano hacia la mesa de luz donde se encontraban algunas pociones especialmente para estás situaciones.

Me levanté de la cama y me dirigí al baño para poder lavar mi rostro, cuando entre pude ver unos zapatos y los pendientes de Colett entre ellos el anillo de casamiento. Lave rápidamente mi cara y salí a saber dónde estaba, camine hacia la zona de la cocina y no, el comedor y tampoco, camine hacia el balcón pensando en que podría estar desayunando sola pero me desvíe al verla completamente dormida sobre el sillón.

Estaba en bata de baño, tenía sus piernas atrapadas con sus brazos, me acerque cuidadosamente hacia ella y la tomé delicadamente entre mis brazos, la cargue hasta la habitación y la deje caer entre las sábanas, rápidamente se acomodo en ellas y siguió durmiendo como si nada.

Camine hacia el baño, me di una ducha rápida y cuando salí de la habitación ella aún seguía dormida, me dirigí hacia la cocina y me prepare un café, tomé una porción de torta de chocolate con frutillas y me camine hacia el balcón para poder desayunar tranquilo.

Estaba entretenido mirando la torre y todos los muggles que se entretenían para sacarse fotos de fondo, cuando fui interrumpido.

Colett:
—Pudiste despertarme— Tomo asiento frente a mi con una tasa de te entre sus manos, tenía puesto un vestido corto color beige, delicado de mangas cortas, con volados y podría asegurar que era muy suave, tenía su pelo recogido en una coleta dejando caer su flequillo hacia ambos lados de su frente, era perfecta.

Draco:
—Te quedaste dormida en el sillón— Respondí tomando un sorbo de café.

Colett:
—Si, me quedé mirando la torre—

Un silencio se formó entre nosotros no era incómodo pero si molesto.

Colett:
—Pudiste conocer algo lindo de París ayer—

La culpa me inundo al recordar que la deje sola para escaparme a tomar.

Draco:
—En realidad no, pero conozco lugares que te podrían interesar...—

Colett:
—Me gustaría conocer más lugares asi—

Draco:
—Rei ante su comentario— ¿Acaso con todos los viajes que has echo no has conocido lugares así?

Colett:
—No, siempre que viajaba con mis padres no podía hacer mucho, más que seguirlos a ellos, en París nunca había estado, pero me moría por conocerlo— Explico una vez más tomando su te.

Draco:
—Claro, lo había olvidado, disculpa!—

Colett:
—No te preocupes...—

Nuevamente se formó un silencio entre nosotros pero ya no era molesto.

Luego de unos segundos tuve una idea

Draco:
—¿Quieres acompañarme? Iré a dar un paseo...— cruzando mis brazos.

Colett:
—¿Quieres que te acompañe?—dejo su taza en el plato.

Draco:
—Claro que si, no te lo estaría preguntando— Intente formar una sonrisa amable entre mis labios, me levanté de mi silla y me acerque a la de ella.

Colett:
—Claro, solo déjame ir por mi bolso— Alejándose de mi.

Suspire pasando mis manos por los bolsillos de mi pantalón y bajando mi mirada, cuando note que se había alejado lo suficiente de mi dije

Draco:
—Carajo!

Camine hacia la puerta principal y segundos después llegó ella, salimos del penthouse y comenzamos a caminar por las calles de París.

Pude notar como estaba emocionada, su sonrisa era realmente hermosa, caminábamos a un lado del otro pero sin tocarnos y entendia perfectamente el porque de ella.









Todo lo que fuimos | Draco Malfoy (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora