—— Juego al pinacle con un caballo
Percy Jackson
El minotauro gritó y me lanzó por el aire. Caí tendido de espaldas en la hierba. Mi cabeza golpeó contra una roca. Cuando me senté, mi visión era borrosa, pero yo tenía un cuerno en mis manos, un arma de hueso irregular del tamaño de un cuchillo. El monstruo atacó. Sin pensarlo, rodé a un lado y me puse de rodillas, pero estas me temblaron y volví a caer al suelo.
El monstruo venía hacia mí con gran velocidad, estaba seguro de que iba a morir. Pero de pronto, el minotauro se detuvo bruscamente y se dio la vuelta, dejando ver una flecha clavada en su cabeza. Me incliné un poco para ver a una niña de cabello ondulante y dorado parada en la cima de la colina, sostenía un arco en sus manos y tenía una mirada desafiante. Le lanzó otra flecha al minotauro y este empezó a cargar contra ella. A pesar de la enorme bestia que se dirigía a ella, no se movió ni un poco. La próxima flecha terminó directamente en el ojo del monstruo, causando que este se detenga por unos segundos, dejándole el tiempo suficiente a la niña para correr hacia mi. Se arrodilló a mi lado y me ayudó a ponerme de pie, justo a tiempo para que el minotauro volviera a atacar. La niña volvió a preparar su arco, solo para darse cuenta de que ya no tenía más flechas. Cuando el monstruo pasó a gran velocidad, dirigí el cuerno roto hacia su costado, justo debajo de la peluda caja torácica. El minotauro rugió en agonía. Braceó, arañando el pecho y luego comenzó a desintegrarse, no como mi madre, en un destello de luz dorada, pero si como la arena que se desmorona, desapareciendo los pedazos por el viento, de la misma manera que la Sra. Dodds había reventado. El monstruo se había ido.
La lluvia había parado. La tormenta aún rugía, pero sólo en la distancia. Yo olía como ganado y las rodillas me estaban temblando. Sentía la cabeza como si fuera la división abierta. Estaba débil y asustado y temblando de dolor porque acababa de ver a mi madre desaparecer. Quería echarme a llorar, pero ahí estaba Grover, que necesitaba de mi ayuda, por lo que logré arrastrarlo y tambalearlo hacia el valle con ayuda de la niña, hacia las luces de la casa. Yo estaba llorando, llamando a mi madre, pero me agarré a Grover, no iba a dejarlo ir.
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𝘖𝘊𝘌𝘈𝘕 𝘌𝘠𝘌𝘚; percy jackson¹
Fanfiction𓇼 "𝘕𝘰 𝘰𝘤𝘦𝘢𝘯 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘢𝘳𝘦𝘴 𝘵𝘰 𝘵𝘩𝘦 𝘰𝘯𝘦 𝘺𝘰𝘶 𝘩𝘢𝘷𝘦 𝘪𝘯 𝘺𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴" Cuando una guerra está por estallar entre los dioses, llega un nuevo campista al campamento que, sin saberlo, está destinado a partir en una misión para...