Capítulo 4

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Todo estaba negro, estaba perdida, no sabía lo que había sucedido, me quejo por una punzada de dolor me dio en la lateral izquierda de mi cabeza, levantándome poco a poco me encuentro en el sofá, me tocó donde me da la punzada de dolor y sale un quejido de mi, luego me siento y me preguntó ¿Que sucedió?

—¡Oh por Dios Brigi!, ¡Despertaste! –comenta Alisson, vi el desastre en su cabello y unas tenues ojeras marcadas– creí que te habías muerto, baje a ver por qué habías tardado tanto y luego te encontré en el piso –hace una pausa y veo la preocupación en su rostro– corrí a verte, te removí, te hablé pero no contestabas –se pasa una mano por el cabello– luego verifique si tenías pulso, por suerte que sí y estabas respirando –dice y exhala– luego te subí al sofá, la verdad es que te pesa el culo –se rie– humedecí alcohol en tu nariz para que pudieras despertar, pero tardaste más de lo debido –rie nerviosamente.

—No, no sé lo q-que pasó –digo mientras suelto un quejido– ¡Arg! Me duele –digo mientras me tocó la cabeza.

—Ten, toma –me pasa Alisson una píldora– es para el dolor –y luego un vaso con agua.

—Gracias Ali, no se qué haría sin ti –pauso, y me tomo la píldora– seguro que si no te quedas conmigo mañana por la tarde me hubiesen encontrado muerta.

Ali ríe —Menos mal tu mejor amiga está aquí al rescate –sonrie con satisfacción.

—No de verdad, me hubieran encontrado muertita muertita, con gusanos ya devorando mi pobre cuerpo y con mal olor –digo mientras frunzo los labios.

—Brigi ¿De verdad no prestas atención en clases? El profesor explicó que eso sucede al rededor de 2 días no en unas horas, tonta –dice mientras ríe.

—Bueno pero si yo digo que me van a devorar unos gusanos hambrientos –cruzo de brazos– no me dañes el drama.

—Vale, amargada –dice Ali mientras se levanta para ir a la habitación– me voy a ir a dormir un poco, debemos levantarnos en 3 horas –sube la escaleras– veras si te quedas a dormir ahí o vienes, lo bueno es que despertaste –y con eso se va.

¿Que demonios me pasó?, ¿Por qué me desmaye?

Trate de entender lo sucedido, mi cabeza aún agonizaba por el dolor del golpe que seguro me debí llevar. A ver: Primero estaba en la habitación con Ali, luego hablamos, bajé a la cocina, busque las cosas, lo que confundí por la ventana, luego iba a subir a mi habitación y... La llamada.

Eso es, la llamada que recibí.

Una ola de miedo recorrió mi cuerpo al recordar la voz, ahí fue cuando perdí la conciencia, empecé a temblar, a sudar frío nuevamente y el dolor de cabeza aumento más que hizo salir un quejido de dolor.

Vamos Brigitte, calmate, solo fue una llamada, no estaba contigo, vamos, respira.

Trate de calmarme a mi misma pero no podía, estaba tan asustada, muy nerviosa que una ola de recuerdos vino a mi mente, esa noche, esa horrible noche. De pronto lágrimas gruesas empezaron a salir, estaba tan aterrada, no podía calmarme, recordé las palabras que mamá me dijo una vez: “Brigitte en este mundo pasan muchas cosas malas, pero no te puedes aferrar solo a ellas, recuerda que ya no estás sola, ya no mas, no dejaré que suceda de nuevo, armate de valor y no dejes que siga invadiendo tu mente, se más fuerte que el recuerdo, enfrentalo, sé que puedes y podrás".

Recordar las palabras de mamá me llenaron un poco de calma. Me recosté tratando de aliviarme cerré los ojos y en menos de unos minutos, me quedé dormida.

****

—¡HEEEY! –Abro los ojos de golpe, salto del susto y veo que mi mejor amiga que tiene una olla golpeando con una cuchara fuertemente para levantarme— Dormilona, vamos, anda a prepararte que se nos va a ser tarde –ya ella estaba vestida y arreglada, fruncí el ceño.

Tan cerca y tan lejos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora