Capítulo 14

8 1 0
                                    

Ethan

Que momento tan incómodo.

Creo que fue un abuso de mi parte el no haber avisado. Ahora ella cargará la imagen de mi miembro por siempre.

Aunque admito que me gustó la expresión que hizo. Siempre es tan expresiva.

Tomé la camisa que estaba en el clóset. No sé de quién es, pero la tomaré prestada.

Me ví en el espejo que tienen en el clóset y vaya, no me queda mal. Es negra simple, con pequeños detalles azules, pero efectivamente me queda genial. Creo que la tomaré por una buena temporada. No creo que Brigitte se moleste, ¿Verdad? Bueno, igual no importa. Es mujer.

Encendí la televisión, y busqué un canal al azar. Opté por Fox, que bueno, ahora se llama Star o algo así. En fin, quiero ver los Simpsons. Me gustan mucho. Por suerte estaban pasando. Me acomodé mejor sobre la cama, y repose mi cabeza en una almohada.

Me empezó a resonar el estómago.

—¿Es en serio? —me dije a mi mismo.

Me levanté, cuando ya había encontrado la comodidad en la cama. A regañadientes empecé a caminar y salí de la habitación. Voy en dirección a la cocina.

Estoy en la nevera revisando a ver qué postre o comida deliciosa tendrá Brigitte.

—Hmmm, Yogurt. —lo tomé.

Pero ¿Y cereal?

—Creo que no hay.

Por suerte si había.

Tomé una cucharita de plástico y coloqué un poco de cereal sobre una taza pequeña.

Cuando voy saliendo de la cocina ya dándole un bocado al delicioso yogurt con cereal, veo a Brigitte hablando por teléfono, creo que no sabe aún de mi presencia.

—¿Es en serio mamá? Me diste un gran susto.

Solo puedo escuchar lo que ella responde.

Y veo que tiene un tick nervioso. Le da muchas vueltas en su dedo al mechón de su cabello.

—Si mamá, no te preocupes. ¿Cuando volverás?

Quien diría que esta chica que tengo frente a mi y a espalda puede causar una tormenta si quiere.

—Si, está bien. Te amo más. Hasta luego.—cuelga la llamada y coloca el celular en la mesita. Yo mientras como de mi cereal con yogurt y la observo. La escucho bufar y se agarra del cabello. —Un día de estos me va a venir matando de un infarto.

Dió la vuelta sobre su eje y al verme se quedó detuvo en seco. Se tocó el pecho.

—¡Por Dios Ethan! —deja salir una fuerte exhalación.

—¿Que sucede señorita?

—Si sufriera del corazón, aseguro que si no estuviera en el hospital, en estos momentos estaría muerta. —solte una carcajada y ella me dió una mirada fulminante. Deje de reir y aclare mi garganta.

—Lo siento. —digo, apretando mis labios tratando de no dejar salir otra carcajada.

—Ya se que te quieres reir. —se cruza de brazos y enarca una ceja.

—No. No es así. —trato de decirlo con el más disimulo posible.

Ella no dice nada, solo se me queda viendo, tratando de encontrar alguna expresión de gracia de mi parte. Pero veo que su mirada baja instintivamente a mi abdomen y por unos segundos se queda así. Aclaré mi garganta y ella sobre salteada, abre más los ojos y se acomoda su mechón de cabello detrás de su oreja.

Tan cerca y tan lejos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora