No podía creer lo que acaba de leer, esto no... ¡Esto no era cierto! ¡No puede ser!
Estaba rígida allí parada, estupefacta por lo que acababa de leer, esto era mucho que procesar, no podía mover un músculo, una lágrima amenazó con salir, yo estaba solo mirando un punto vacío en alguna parte de la sala, era demasiado. De pronto caí de rodillas y empecé a llorar, esto no podía ser cierto ¡No!, Lloré, grité y grité esto no...
—¿¡Qué pasa Brigitte!? ¿¡Que sucede!? ¿¡Estas bien!? ¿¡Que sucedió!?– baja Alisson rápidamente de las escaleras y se pone frente de mí de rodillas igualmente me toma de la cara con una expresión de compasión y preocupación juntas.
—¡No! –grité— ¡Ali! ¡Esto no puede ser cierto! –mi voz se quebró, no podía parar de llorar.
—Oye nena, vamos, calmate dime qué sucede, que, ¿Qué pas...–ve la carta en el suelo— ¿Es la carta? –yo asiento con la cabeza mientras mis labios temblaban y lágrimas escapaban de mis ojos.
Alisson toma la carta lentamente y veo en su rostro una expresión de confusión ya que supongo que no veía nada, pero luego su cara pasa de confusión a preocupación absoluta, sus ojos se abren de par en par y luego lentamente busca mi mirada, me mira rígida, había quedado estupefacta al igual que yo.
—¡Es un maldito! ¡Un malnacido! ¡No le bastó con jodernos y ahora quiere volver de nuevo! –rompo a llorar y Alisson me toma y me abraza fuertemente.
—No estás sola Brigitte, como te dije, ya no estarás sola, estaremos juntas en todo momento –se le escapa una lágrima con su voz temblorosa y me abraza fuertemente— te amo Brigitte, no dejaré que nada malo te pase.
Yo no paraba de llorar, temblaba del miedo, mis manos se habían vuelto frías, no podía dejar de pensar en esas palabras que estaban en la carta. Lloraba entre sollozos por el temor que tenía, me preguntaba cómo nos había encontrado, era muy frustrante, tenía mucho miedo.
—Ven, subamos a la habitación –me dice Alisson— tenemos que ir mañana al colegio, solo tenemos dos días que ir, para planear como irnos y escapar juntas, ¿Te parece?
Yo con lágrimas en mis ojos asiento y ella se levanta y me guía a las escaleras y yo la sigo, en su rostro veo reflejado lo más sincero a una preocupación. Sé cuánto me ama Alisson y se lo que ella haría por mi, lo que estaría dispuesta a hacer, como al igual que yo por ella.
Ya una vez en la habitación estamos acostadas, yo me había calmado un poco pero no podía dejar de pensar en eso, si le contaba a mamá iba a dejar su trabajo para venirme a buscar, pero nosotras vivimos de lo que ella trabaja y si deja de hacerlo no íbamos a tener con qué comer, pero luego estaba nuestras vidas en peligro, tanto como...
No, no de nuevo por favor.
Me llegó a la mente ese recuerdo, ese horrible recuerdo.
"Una voz masculina me estaba llamando mientras yo jugaba con mis tazas de té y mis muñecas. Estaba sentada en una mesita pequeña acordé a mi tamaño y todas mis muñecas estaban cada una sentada en una silla, les servía té y fingía a que había realmente, estaba muy feliz en ese momento, perdida en mi juego cuando alguien abre la puerta de golpe.
—¡Brigitte! ¿¡Que demonios estás haciendo!? ¿¡No ves que te estoy llamando!? –siento como me toma bruscamente por el brazo me levanta y siento un dolor allí que suelto un grito.
Con mi voz de niña le digo —¡Suétame! ¡Me estas lastimando! ¡Me luele! ¡Mamáa!
Ese día mamá no estaba.
—Te recuerdo niña tonta, que tu linda mami no está, estás conmigo, te dejo conmigo y nada me molesta más que no hagan las cosas que ordeno, te dije que limpiaras el desastre de allá en la cocina y no lo hiciste, me tocará castigarte –se comienza a desabrochar su correa bruscamente y pude oler alcohol proveniente de el.
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Tan cerca y tan lejos
Mystery / ThrillerBrigitte Collins, era una adolescente que no era comunicativa, siempre prefería estar solo en su círculo social con sus tres amigas. Vive con su mamá en la ciudad McAllen de Texas... Ella ocultaba un pasado oscuro y amargo, que al pasar el tiempo fu...