Magic Kend - Libro I: Destino [Terminado]✔

Capitulo 7: Arremetida Parte I

Despacio abre sus ojos, finalmente Kend se despierta.

No veo bien todo a mi alrededor da muchas vueltas. Mareado Kend trata de enfocar a la persona que está sentada junto a su cama. Es Gabriel, uno de los miembros del consejo.

De todos los que pertenecen al consejo, Gabriel es el más joven de todos, de mediana edad, como en sus treintas, aunque parece de veintialgo.

Su mirada es gentil y denotaban preocupación antes de que despertara. Y parecía que hubiese estado varias horas al pendiente de mis cuidados piensa Kend, mientras termina de espabilarse.

— ¿Cómo se siente?... pregunta Gabriel, en tono de preocupación

Kend coloca los manos sobre su cabeza al tiempo que contesta.

— Como si me hubiesen metido en una lavadora... contesta Kend

Ambos sujetan una sonrisa por el comentario.

Hace ya dos días del incidente del bosque, y Kend recién se despierta preocupado y con muchas dudas en su cabeza. La primera y principal se la hace llegar a Gabriel.

— ¿Dónde están Julius y mi tía?...

Una muesca de lamento acelera los latidos de Kend, su preocupación incrementa.

— ¿Qué ocurrió con ellos?... ¿Dónde están?

— Tu hermano está bien... contesta Gabriel. Se encuentra atendiendo unos asuntos importantes, estuvo aquí hace un rato.

Kend suspira aliviado tocándose el pecho.

— ¡Gracias al cielo!... exclama, y la tía donde esta es raro que no esté encima de mi... sonríe Kend

El ambiente se pone tenso nuevamente, la mirada de Gabriel lo delata, algo está sin duda mal.

— ¿Dónde está?...

La respiración de Kend asciende y una pequeña lagrima sale de su ojo.

— Kend tu tía...

Toma aires para conciliar la fuerza necesaria y no desmoronarse al pronunciarlas.

— Ella fue secuestrada por el ejército sombra, en la ceremonia... no hay rastros de su paradero.

El filoso silencio se clava en la habitación dejando florecer los sentimientos encontrados. Desconsolado Kend llora sin remedio.

— Tienes que ser fuerte Kend. Se por lo que estás pasando

La garganta de Kend está hecha un nudo, no puede hacer salir ni una sola palabra de sus labios.

— Prometo que todo se resolverá, solo ten paciencia y danos tiempo, dice Gabriel.

Empujando a la fuerza sus palaras, Kend desahoga su pecho.

— ¡¿Pero qué mierda?!... No me jodas con que todo estará bien, ellos me querían a mí. ¿Por qué se la llevarían a ella? Dice entre sollozante semblante

Una pausa se abre entre ellos, dos. Y es que, en el fondo, Gabriel sabía que Kend tenía razón de estar molesto, y que la indignación le consumiera como a todos. Aquellas palabras eran las mismas que todo el mundo se había tragado.

— Esto es mi culpa, tengo que hacer algo...

— Kend, tienes que entender que esto es exactamente lo que quieren ellos que hagas. Si te pones, y ellos consigue hacerse contigo, para lo que sea que tengan en su maldita cabeza enferma... allí si estaremos perdidos.