Flashback
—¡Eliana! —la llamó su madre desde la entrada de la casa—. Entra, es hora de cenar.
La pequeña niña de cabello castaño oscuro corrió de vuelta a casa, sus pasos resonando con la energía y la inocencia de su juventud.
—Hola mamá—saludó la pequeña mientras lavaba sus manos en el fregadero.
—Hola, mi amor—respondió su madre con una sonrisa—. ¿Qué hacías?
—Estaba jugando con el potrillo—respondió la niña con una sonrisa radiante—. Ya le puse un nombre.
—¿Cuál? —interrogó su madre con curiosidad.
—Máximus—dijo la niña con gran orgullo, sus ojos brillando de felicidad.
Justo cuando su madre estaba a punto de hablar, se escuchó un rugido distante y los caballos en el establo comenzaron a relinchar frenéticamente. La preocupación se reflejó en el rostro de su madre, y decidió ir a inspeccionar.
—Ve a tu cuarto y quédate allí hasta que vuelva—ordenó su madre con voz firme. La pequeña niña solo asintió, viendo la seriedad en los ojos de su madre—. Eli—agregó con un nudo en la garganta—. Te amo, si pasa algo, no dudes en usar tus dones.
Fin del Flashback.
Allí se encontraba, en ese intento de ascensor, observando a su lado al tan temido Soldado del Invierno. No era su primera misión junto a él, pero aún así, la mirada inexpresiva de aquel hombre y su habilidad inhumana para matar le causaban escalofríos. Sabía que en el fondo debía de haber algún buen hombre, pero le habían borrado tanto la memoria que sería difícil que la bondad saliera a la superficie.
Volvían de una misión, Eliana poseía habilidades especiales y el Soldado había sido convertido en una máquina de matar. Para el director de HYDRA, Alexander Pierce, eran el equipo perfecto.
Eliana poseía el don de manipular cualquier tipo de energía, así como también podía crear campos de fuerza, habilidades necesarias cuando necesitaban de un apagón para cubrir sus huellas o salir ilesos de un tiroteo. Si bien era útil, era la única. Pierce necesitaba a más como ella y tal vez ya tenía el material para crearlos.
—Reporte de misión—exigió el director con frialdad.
—La amenaza fue encontrada y neutralizada con éxito—respondió inexpresivo el Soldado.
—Puede retirarse, Soldado. Agente Moreno, usted se queda—sentenció el hombre.
Hasta este punto, cualquiera pensaría que Eliana Moreno era solo otra arma de HYDRA y que estaba allí por elección, pero no era así. Luego de la muerte de su madre, la pequeña Eliana de 6 años fue encontrada por HYDRA, entrenada y torturada para convertirse en una de sus agentes. Por las noches, las pesadillas no la dejaban dormir. Varias habían sido las veces que trató de escapar, pero descubrió que con cada intento solo causaba más daño, no solo a sí misma, sino también a personas inocentes. Eventualmente, dejó de intentarlo.
—¿Qué tiene para decirme, señor?—preguntó la chica de cabello oscuro, con voz firme pero cargada de una tensión contenida.
—En una hora partes a Sokovia—habló el hombre con autoridad—. Al parecer, el Barón Strucker encontró la forma de crear más como tú.
A Eliana le aterraba la idea, pero solo asintió y salió de aquella repugnante oficina.
—Agente Moreno, es un placer tenerla con nosotros y que ya no trate de escapar—la saludó Strucker con cinismo. A lo que ella solo lo observó con frialdad—. Tal vez Pierce confíe en ti, pero yo no, así que espero no te moleste dormir en una celda—añadió, su voz impregnada de burla.
Eliana soltó una risa hipócrita. —Haré lo que deba hacer—respondió con un tono que no revelaba sus verdaderos sentimientos.
—Entrenarás con ellos mañana temprano—dijo el Barón antes de retirarse.
Flashback
—No quiero hacerlo—dijo la pequeña de 10 años, su voz temblando de miedo y tristeza.
—Nadie te ha preguntado si quieres, órdenes son órdenes—habló el Soldado, su tono frío y carente de empatía.
—Es una criatura indefensa, es mi única compañía, no le ha hecho mal a nadie. ¿Acaso no tienes corazón?—respondió la niña al borde de las lágrimas mientras veía al perro.
El Soldado solo sacó un arma de su cinturón y disparó al animal mientras mantenía su vista fija en la niña. La pequeña, al escuchar el disparo, soltó un grito de terror y desesperación.
—Órdenes son órdenes—dijo el Soldado, igual de inexpresivo que siempre, para luego salir de la habitación.
Fin del Flashback.
Eliana se despertó conmocionada por aquella pesadilla, que no era más que un recuerdo doloroso. Se dedicó a observar su entorno, aquella repugnante celda fría, aunque sin duda era mejor que cualquier otra en la que había estado. Se encontraba inquieta ante la idea de entrenar a otras personas con dones. El simple hecho de saber que esas personas lo hacían voluntariamente le revolvía el estómago.
—No deberás salvarlos siempre—escuchó la voz de su madre dentro de su cabeza—. Ellos se causan muchas desgracias.
—Lo siento mamá, pero no puedo simplemente observar—susurró para sí misma, sus palabras llenas de una determinación nacida de años de sufrimiento y lucha interna.
Debía hacer algo, pero tenía que ser ingeniosa para que resultara. Decidida a no permitir que más inocentes cayeran bajo el control de HYDRA, Eliana empezó a trazar un plan en su mente. Sabía que no podía hacerlo sola, pero también sabía que encontraría la manera de actuar.

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Ambivalent (Avengers)
FanfictionSiempre se ha sentido ambivalente, para algunos es una buena persona, incluso una heroína, para otros una despiadada asesina. Esclava o una rebelde. Cobarde o innecesariamente valiente. Un Ángel o un Demonio.