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Navidad en el Complejo.

La castaña iba de un lado a otro del Complejo con el suéter que Sam le había regalado, envolviendo regalos, colgando decoraciones, limpiando cualquier mancha.

Se encontraba emocionada por su primera Navidad con su nueva y extraña familia.

—Měl bys chvíli odpočívat (Deberías sentarte un momento) — habló su mejor amiga detrás de ella.

—Estoy terminando los regalos de Cooperación, Lila y Nate, además todavía no he envuelto el de Pietro— contestó.

—¿Cuánto tiempo más van a seguir así?

—No sé de qué me hablas— respondió la chica.

—Es Obvio que ambos se gustan pero ninguno se atreve a hacer algo al respecto— dijo Wanda.

—Si es tan sencillo abordar el tema por qué no empiezas tú, ve y habla con Visión— atacó Eliana.

—Es distinto... —su amiga la interrumpió.

—Te asusta—Wanda asintió— allí está tu respuesta.

Wanda ayudó a Eliana a envolver el regalo para Pietro.

—Le va a gustar— habló la gemela.

—Lleva meses queriendo una— sonrió la castaña tomando el regalo ya envuelto— Ha estado tan ocupado que no le había quedado tiempo para comprarla.

—Hola ¿cómo van?—habló Nat.

—Todo genial— respondió Wanda.

—Me alegra que llegaras— dijo Eliana— tengo algo para ambas.

La chica buscó entre los obsequios un par de cajas, le entregó una a Natasha y la otra a Wanda. Ambas la observaron con intriga.

—Pueden abrirlas— ambas obedecieron y se encontraron con dos brazaletes dorados con una linda piedra en forma de corazón justo en el medio— jamás había tenido amigas y quería hacerles algo especial—habló mientras subía la manga de su suéter dejando ver un brazalete idéntico a los otro dos— trabajé un par de meses en ellos, si presionan la piedra podrán grabar un mensaje y este se enviará a los otros dos, cuando reciban un mensaje la piedra cambiará a color verde.

Ambas se observaron para luego abrazarse entre ellas.

—Ustedes también son mis primeras amigas— habló la sokoviana.

—¿Interrumpo?— habló Rogers entrando, las tres negaron— los Barton ya están aquí, la fiesta va a empezar.

•••

—Esto es para mis niños favoritos— habló Eliana dándoles los obsequios a Lila y Cooper.

Los chicos emocionados los abrieron topándose con dos brazaletes que tenían a unos muñequitos tomándose de las manos, dos niños y dos niñas unos más grandes que otros.

—Somos nosotros— habló la castaña— esta soy yo— dijo señalando la muñequita más grande— esta es Lila— señaló a la otra muñequita— Cooper— señaló a uno de los muñequitos— Y Nate— señaló al más pequeño— son brazaletes de comunicación—explicó— no siempre podremos hablar por teléfono, así que si me necesitan, deben presionar en mi ícono, lo mismo si quieren hablar entre ustedes, no importa donde estén, siempre podrán hablar conmigo. Feliz Navidad mis niños.

Ambos la abrazaron.

—Gracias— hablaron los pequeños.

—Y éste será para ti— dijo tomando en brazos a Nate—cuando tengas edad suficiente para no babearlo— empezó a hacerle cosquillas al bebé y este empezó a reír.



La noche era especial todo iba saliendo a la perfección, los niños ya se habían ido a dormir, todos hablaban, la nieve se veía por la ventana, era uno de los momentos más agradables y pacíficos para Eliana, quien se encontraba en la ventana viendo nevar.

—Eli— la voz del platinado se hizo presente.

—¿Si? — respondió la chica ante el llamado.

—Yo... Bueno pues... Tengo algo para ti— habló un poco apenado, haciéndola sonreír.

—Yo también tengo algo para ti— contestó ella tomando el regalo y entregándoselo.

El chico la observó curioso y luego abrió el regalo, se encontró con esa chaqueta de cuero que tenía meses queriendo comprar, pero al encontrarse tan ocupado en misiones y entrenamientos no había podido.

—Gracias— dijo mientras se ponía la chaqueta— Me encanta— le dió un leve abrazo— Espero que te guste— le dió una pequeña caja con un lindo moño encima.

La chica abrió el obsequio con mucho cuidado, se topó con un relicario, al abrirlo notó que tenía lugar para varias fotos.

—Es para que puedas llevar los buenos recuerdos contigo a todas partes— habló él.

— Es hermoso, Muchas gracias— ella lo abrazó con fuerza y él le correspondió.

Al otro lado del Salón se encontraban, Clint, Laura, Natasha, Wanda y Visión observando la tierna escena. Clint le hizo señas a Wanda para que corriera el muérdago justo encima de ellos y ella lo hizo, algo era seguro ese para necesitaba un pequeño empujón.

Natasha fue supuestamente a buscar un aperitivo a las mesa junto a ellos.

—Chicos— habló llamando la atención de ellos— sobre sus cabezas— dijo mientras señalaba el muérdago para luego volver con los demás.

Ambos observaron el muérdago, un leve rubor apareció en los rostros de ambos.

—Yo... Bueno... Es una tradición algo anticua... — él trataba de formular una oración, ella se armó de valor y lo besó.

Esto tomó por sorpresa al chico, quien no tardó en sonreír y corresponderle, fue un beso corto pero tierno, al otro lado de la sala todos intentaban contener los sonidos de felicidad para no estropear el momento, para todos era evidente la química que ambos tenían.

Él posó su frente sobre la de ella, ambos permanecían con los ojos cerrados y en silencio.

—Mám tě opravdu rád (de verdad me gustas)— Habló ella aún con los ojos cerrados.

—Taky tě mám rád a moc (Tú también me gustas y mucho) — respondió él estaba vez observando los ojos colir canela de ella

—Co se stane teď?(¿Qué pasa ahora?)— preguntó ella.

—Nejsem si jistý, možná tě znovu políbím (No estoy seguro, tal vez te vuelvo a besar) — respondió él con una sonrisa.

—To bych chtěl (eso me gustaría)—  dijo ella en respuesta.

—Veselé Vánoce Eli (Feliz Navidad Eli) — él la volvió a besar.

Ese momento fue perfecto, incluso con los aplausos y risas de los demás.

Ella sentía que nada podía arruinarlo, que a partir de ese momento nada podía salir mal.

Ambivalent (Avengers) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora